No sólo abren sus puertas a un público selecto los joyeros en la parisina Place Vendôme. En el número 28, Charvet confecciona camisas de caballero hechas a medida desde 1838, siguiendo tradiciones y aplicando un savoir-faire centenario.
Abraham nos cuenta que tiene un par de estas camisas, las joyas de su guardarropa. La primera es la de prueba, confeccionada en algodón blanco, y sirve de modelo para las que el cliente quiera encargar seleccionando la tela definitiva en la misma tienda.
La segunda generación mantiene el buen nombre del comercio, Anne-Marie Colban y su hermano Jean-Claude. Entre sus clientes, Charvet ha servido al general De Gaulle, Rockefeller, Yves Saint Laurent o Richard Avedon. Una dirección a tener en cuenta en la "agenda secreta".
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