Venecia, capital del romanticismo, ha sido el emplazamiento elegido por el diseñador - galardonado en tres ocasiones con el dedal de oro (máxima distinción que otorga el gobierno francés)-, para cambiar la faz del mundo, a su manera. En efecto, con motivo de la exposición universal que se celebrará en Milán en el 2015, el famoso diseñador Pierre Cardin en colaboración con su sobrino, el ingeniero italiano Rodrigo Basilicati, acaban de presentar un verdadero complejo inmobiliario al que han bautizado con el nombre de “Palais de Lumière”.
El nuevo palazzo-città - diseñado para que consuma poca energía gracias a un sistema integrado fotovoltaico, eólico y geotérmico -, tendrá doscientos cincuenta y cinco metros de altura, es decir, sesenta y cinco plantas. Su diseño gira en torno a seis discos colocados a intervalos, de treinta y cinco metros, sostenidos por tres torres de diferentes alturas. En su interior constará con hoteles y restaurantes, centros de educación y de investigación e instalaciones deportivas, además de veintiún ascensores panorámicos (para el acceso directo a los anillos), ocupando una superficie total de doscientos cincuenta metros cuadrados.
En lo relacionado con el presupuesto, los responsables de este diseño han calculado entre mil quinientos y dos mil millones de euros. Este proyecto, que en ningún momento fue concebido para contaminar la laguna histórica con una torre ultramoderna y vanguardista, se instalará en plena zona industrial. El alcalde de Venecia, Giorgio Orsoni, está encantado con un trazado que contribuirá a mejorar la zona del Porto Marghera que no es, ciertamente, de las más bonitas que se pueden visitar en Venecia. Por su parte, Cardin ha comentado:
Soy ecologista, el verde es mi color, y quiero regalar a la ciudad de Venecia un bonito jardín para la eternidad. Nuestra mayor ambición sería concentrar en este proyecto lo mejor de la investigación y del estudio internacional de la moda y del diseño con una universidad, un campus-residencia, una zona de exposiciones y de start-up creativas ”.
Se trata de un edificio con una connotación estética muy fuerte. Entre los venecianos existe el temor de que pueda llegar a convertirse en una catedral en el desierto y no en la obra de arte útil que diseñó Cardin.
Para que la gente pueda opinar con conocimiento de causa, Pierre Cardin ha organizado una exposición, que se podrá visitar hasta el veinticinco de noviembre. ¿Creéis que un edificio con las características del Palacio de la Luz de Pierre Cardin puede perjudicar la imagen que se tiene del patrimonio cultural de Venecia o incrementarla?
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