La firma de alta joyería Fabergé ha presentado su nueva boutique en Londres, la primera desde 1915, un lugar único y que destila una elegancia clásica. Es el mejor regalo para el legado de Peter Carls.
En contraste a lo visto en la boutique de Nueva York, este nuevo espacio de Londres me parece mucho más acertado para el estilo barroco de la casa.
Katharina Flohr, directora creativa de la firma afirma
Fabergé sigue atrayendo a una base de clientes de lo más exigentes, en busca de artículos especiales y regalos como los que iluminan el cautivante mundo de Fabergé, que une pasado, presente y futuro.
En el exterior cuenta con una fachada que evoca el color lila labrado y las técnicas del esmalte por las cuales fue reconocida Fabergé. La apertura de la tienda, justo al lado de Bond Street. La apertura de la tienda se produce después de que Burberry, Mulberry y Gucci hayan reportado un gran aumento en las ventas de sus tiendas de Londres.
Es la primera vez que el nombre de Fabergé llega a Gran Bretaña desde 1915. El joyero de la corte imperial rusa ha pasado por demasiados cambios. Se nacionalizó y cerró tras la revolución bolchevique, ya que la familia perdió los derechos.
Acabó en manos de Unilever, para después venderlo a a una una compañía de inversión de Sudáfrica, Pallinghurst. En 2007 fue relanzada con la nueva administración de los herederos de Fabergé.
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