Gunilla Klingberg es una artista sueca a quien le gusta veranear en el estuario de Urdaibai, en la comarca vizcaína de Busturialdea, en el País Vasco. Allí, en la playa de Laga, cada mañana al llegar, veía la huella que había dejado el tractor que se utiliza para apisonar la arena de la playa.
Fue entonces, cuando en vez de dedicarse a construir castillos en la arena, estuvo pensando cómo hacer desaparecer los aburridos surcos que quedaban tras el paso de la apisonadora, sustituyéndolos por originales dibujos de estrellas y diamantes, mucho más cálidos y originales, para deleite de los paisanos de la zona y de algunos sorprendidos turistas ocasionales.
Haciendo gala de mucho arte, y de no poco ingenio, colocó en el famoso tractor un cilindro de acero forrado de goma, a la manera de los sellos de caucho para la estampación. A medida que el vehículo iba arrastrando ese rodillo gigante por la arena de la playa, a su paso iba apareciendo una curiosa vía láctea de lo más inspiradora. La duración de este estampado ecofriendly depende, lógicamente, de las mareas y de las pisadas.
Gunilla Klingberg que ha bautizado esta performance con el nombre de "Una señal en el espacio", después de consultar el calendario lunar y las mareas, ha llegado a un acuerdo con el ayuntamiento de la zona, gracias al cual los días treinta y treinta y uno de agosto, y el catorce y el quince de septiembre, de 9,00 a 12,00 h, volverá a reproducir esta exhibición de auténtico Beach Art.
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