El pasado 23 de agosto, en la capilla del château Miraval, propiedad de Brad Pitt y de de Angelina Jolie en el sur de Francia, la mediática pareja se daban el sí quiero. Una semana después, las revistas People y Hello han desvelado todos los detalles de la ceremonia, y las primeas fotos de los novios.
La pareja llegó a un acuerdo de exclusividad con estas dos cabeceras. En la portada de la revista Hello podemos ver un “pataky” de Angelina que nos permite contemplar la parte trasera del traje con la preciosa cola creada por el diseñador Luigi Massi de Versace pintarrajeada con los dibujitos que los hijos de la pareja hicieron sobre él como si se tratase de una escayola; y una ventanita donde a los recién casados se besan apasionadamente.
En efecto, Angelina Jolie ha optado para el gran día por una firma italiana, la del Atelier Versace, poniéndose en las expertas manos de sastre Luigi Maggi - amigo de la familia -, quien bordó, uno a uno, los dibujos que les hicieron sus hijos en el velo.
Aunque la actriz se ha ocupado personalmente de cada uno de los detalles a la perfección, no se puede decir lo mismo del recién estrenado marido que prefirió reciclar uno de sus trajes, y tuvo que pedirle prestada la corbata a uno de sus hijos, porque se había olvidado de meter una en la maleta.
Las alianzas han sido diseñadas por el joyero Robert Procop, quien también fue quien creó el anillo de compromiso que Brad Pitt le regaló a Angelina (un diamante en talla esmeralda de más de 5 quilates).
Si os fijáis bien, veréis que la portada de la revista People lleva fecha de 15 de septiembre. Es decir, que lo más probable es que la novia posase una semana antes de la boda para esta exclusiva, y que los responsables de la misma - de acuerdo con Angelina y con la revista Hello - optaron por mostrar la cara A del vestido, pasando de la creatividad de los más pequeños de la casa.
Cuestión de que pudiésemos admirar el diseño de este precioso vestido de satén de seda blanco perlado, estilo princesa, con corsé ajustado a la cintura, y pecho drapeado que recordaba un poco a los corpiños que solían usar las campesinas de la zona, pero dotándolo de un twist glamouroso, porque aunque la boda iba a celebrarse en el campo, el vestido, con toda probabilidad, se vería en todo el mundo.
En la portada de People, en la ventanita, en vez del beso apasionado de los recién casado, podemos ver una foto de la familia al completo sentados informalmente en varios escalones de lo que parece una escalera interior.
Para la pareja era importante que fuese un día relajado y lleno de risas, un día para compartir con sus hijos, un momento feliz para toda la familia. Por este motivo, las amonestaciones se publicaron en California, el estado donde residen los dos actores.
Las flores de la ceremonia las encargó Brad durante su última estancia en Francia durante el mes de julio, en pequeñas floristerías en los alrededores del castillo. La fecha elegida para la boda era perfecta. Decidieron casarse el fin de semana del 23 de agosto cuando los americanos estaban la mar de entretenidos viendo la ceremonia de los Emmy.
Angelina llevaba el pelo recogido en un moño bajo, con un maquillaje muy discreto en el que se había hecho especial énfasis sobre los ojos, una sencillas perlas en las orejas, y las uñas sin maquillar (como suele ser habitual en ella). La actriz no llevaba más joyas ni abalorios. Salvo por la participación activa de sus hijos en lo relacionado con el velo, una novia clásica y sencilla. ¡Cómo debe ser!
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