Con el nombre de “Splash”, la marca francesa Lanvin ha apostado por contrarrestar los tonos tristes y apagados, propios del invierno, presentando una nueva colección con una puesta en escena sorprendente y atrevida.
Una explosión de grandes machas de pintura salpica, sin piedad, a unos maniquíes que se ven obligados a adoptar posturas bastantes forzadas, creando escenas violentas y dramáticas donde el color es utilizado como un instrumento más de la composición.
La colección Splash de Lanvin salpica de color los escaparates de la firma, inundando nuestras retinas con una explosión de colores capaces de hacernos experimentar un auténtico choc. Una solución decorativa rápida y efectista. ¿No os parece?
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