Si tuviera que quedarme con una sola firma de corbatas, sin duda sería la parisina Hermès. Sabe darle la vuelta al diseño clásico de corbata, darle ese toque de originalidad y no deja de ser una corbata en toda regla. Eso es maestría.
La corbata-foulard es exactamente eso: un foulard que se anuda como una corbata. Una alternativa de complemento masculino para llevar en multitud de ocasiones. Depende de cómo la lleves, resultará más sport-chic o más formal.
Los estilistas de la marca proponen llevarla de dos formas: como corbata con un traje para ir al trabajo, o bien, como un foulard con jersey y camisa informal o polo. Siempre en seda, los modelos que veis son de la colección actual y existen dos lisos y dos estampados.
Si recordáis los pañuelos Losange, la corbata-foulard está a medio camino entre la corbata tradicional y ésta. En Hermès, llevar el complemento de moda masculino más tradicional es imperativo.
Lo único que pediría a Hermès es que se arriesgaran más en la gama de colores y estampados: saben muy bien cómo hacerlo. Aunque los azules y los marrones que han escogido son perfectos, especialmente el azul cielo liso. Arriésgate tú también y prueba a llevarlo.
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