¿Os imagináis lo maravillosa que podría ser la sensación de andar bajo la lluvia, pero sin mojarse? Pues ese fue el leit motiv que hizo que los de Random Internacional, un grupo colectivo londinense, se pusiesen a trabajar en una instalación de cien metros cuadrados donde las gotas de agua caerían por doquier, pero sin mojar a los que estuviesen dentro. La única consigna consistiría en no detenerse, pues mientras se siguiese avanzando, nuestros pasos “empujarían” a esa tromba de agua
¿Magia? ¡Sin duda, y muy hermosa! Aunque el truco es sencillo y consiste en ir instalando una serie de cámaras 3D alrededor de una estancia. Estas cámaras ayudan a rastrear el movimiento de la gente para ir creando, en tiempo real, una serie de patrones de lluvia, de forma que ésta caiga a través de unos aspersores, pero sin mojar a los que estén dentro.
La instalación cuenta con un sistema hidráulico parecido al que se utiliza en las fuentes, que recicla el agua, una y otra vez. Por lo que el desperdicio es mínimo.
En realidad, se trata de jugar con la intuición y de “obligar” a las personas a salir fuera de su perímetro de seguridad. A quien no le guste caminar bajo la lluvia sin paraguas, meterse en una habitación donde no para de llover, y sentir que el agua se detiene a su paso probablemente suponga una experiencia religiosa, casi bíblica.
Si te apetece vivir esta experiencia todavía estás a tiempo pues la Rain Room estará abierta hasta el mes de marzo en The Curve, en el Barbican Centre de Londres. Lo mejor es que la instalación es tan alucinante, que los bailarines de la Random Dance se ha animado ha realizar una serie de performances bajo la lluvia con coreografías compuestas por Max Richter el 20 de enero y el 24 de febrero de once de la mañana a cinco de la tarde. ¿Te lo vas a perder?
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