El mundo del lujo vuelve a vivir un culebrón que removerá no sólo la prensa económica, sino también la de moda, tendencias y tal sube alguna que otra acción. El grupo suizo Maus Frèresse se hace con el control de Lacoste.
Todo empezó en septiembre, cuando el presidente de la marca, Michel Lacoste, fue destituido y reemplazado por su hija, Sophie Lacoste, de 36 años, famosa actiz de teatro. Puso en venta el accionariado de su padre y la familia Maus se interesó.
La empresa de polos fundada por el jugador de tenis francés René Lacoste en 1933 vive una historia familiar de lo más especial. El presidente quería que el control lo tomara su sobrina, Marie Béryl Lacoste, especialmente cuando hace semanas hizo público que su hija nunca había pisado la compañía.
Mensaje fácil que captó el grupo suizo, que finalmente ha hecho una oferta en firme por una de las marcas de moda más reconocidas a nivel mundial.
Se habla en Francia estos días de traición, de herencias, de hijos y padres en busca de su bien individual. Sea como fuera, y mientras el grupo suizo se hace con el 100 % de la compañía, la hija vende el 30 % de las acciones en venganza, y el padre hace lo propio. Maus controla así el 93.3 % del capital de la marca del cocodrilo.
La operación está valorada entre 1.000 y 1.250 millones de euros, por lo que Sophie Lacoste y sus socios se llevarán entre 280 y 350 millones de euros.
Por su lado, Maus Frères es un grupo familiar activo desde 1902, constituido por la asociación de dos familias, Maus y Nordmann. En 2011, tuvo un volumen de ventas de 5.300 millones de francos suizos (4.400 millones de euros) y emplea a 22.000 personas.
En su última colección Lacoste celebró sus 75 años y la campaña publicitaria realizó un homenaje a los principios de la marca, inspirándose en una vida deportiva mezclada con elegancia. Parece que esos buenos tiempos ya han pasado.
Vía | AFP En Embelezzia | Lacoste
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