La orquídea, musa eterna de Guerlain, ahora en un fluido y una crema

Auque existen treinta mil tipos de orquídeas, que se sepa, hasta la fecha, las más numerosas viven sobre las copas de los árboles, anclando sus raíces en las ramas, mientras que el resto prefiere adherirse a las rocas.

La orquídea es una flor que fascina por su magnífica diversidad de formas y flores. Algunas despligan sus flores como si fuesen racimos, otras lo hacen en forma de mariposas. Los pétalos pueden ser romboidales, afilados, espatulados, etc. Lo único que tienen en común es su asombrosa longevidad.

La Tecnología Orquídea Oro, que hoy os presentamos, deriva de la Crema Orchidée Impériale, y su textura increíblemente fundente y satinada, y lo rápida que resulta de aplicar fue algo que sedujo de forma inmediata.

En torno a ella, Guerlain ha estado investigando y ha desarrollado dos nuevas formas de emulsión: un fluido y una crema que permiten, ahora, experimentar lo revitalizadora que resulta la tecnología de la nueva Orquídea Oro.

Ambas emulsiones revindican un lujo de sensaciones inéditas capaces de suplimar y optimizar los resultados de este tratamiento premium, además de aportar bienestar y seguridad.

Algunos tipos de pieles con la humedad o con el calor rehuyen cualquier sensación de pesadez que pueda restarles luminosidad. Así pues, el reto de Guerlain consistió en crear una textura muy fresca y ligera capaz de afirnar el grano de la piel y aclarar el cutis, día tras día, por medio de una malla formada por agentes gelificadores, que actúa rellenando las irregularidades de la piel, al tiempo que la protege de las agresiones externas.

Asociadas a la Tecnología Orquídea Oro, las propiedades exfoliantes y regenerantes de un extracto de limón contriubyen a alisar y a restaurar la finura del grano de la piel por medio de aplicaciones succesivas.

Este tratamiento tan ligero en apariencia se vuelve de lo más activo en la realidad al saciar de forma instantánea la sed de la piel con su fresca y sedosa fluidez. De rápida aplicación y absorción, desaparece en un instante.

La crema Orchidée Impériale es más rica, densa y genrosa, pero igual de fundente. Con el paso del tiempo es natural que vayamos perdiendo lípidos cutáneos, por lo que las pieles finas, que se resecan especialmente por culpa de los rigores del clima, necesitan un suplemento nutritivo que las devuelva su suavidad y elasticidad.

Nada más tocarla con el dedo notamos lo rica que es la textura de esta crema. Con el calor de la piel, su consistencia densa se suaviza y resulta fácil de aplicar. Sus lípidos depositan sobre la piel una película fina y homogénea que no tarda en desaparecer sin dejar esos brillos poco favorecedores.

Formulada con cera de arroz, rica en ácidos grasos para nutrir y revitalizar las pieles que lo necesitan, aceite de orquídea negra para aportar flexibilidad a los tejidos, y manteca de orquídea mezclada con lípidos naturales, esta crema refuerza la calidad del cemento intercelular. Su principal objetivo.

En tan sólo veinticuatro horas, la Tecnología Orquídea Oro es capaz de duplicar la expresión de los genes de la producción de energía, triplicar la expresión de los genes de la localización energética y preservar la red mitocondrial sometida a un estrés oxidante. ¡Espectacular!

Más información | Guerlain En Embelezzia | La “Voilette de Madame” de Guerlain

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