La semana pasada fuimos invitados a una degustación gastronómica en La Quinta de Jarama. Situada en la ribera del río Jarama, en una finca con 11.000 m2 de olivos, llegamos a la tremenda hora de las dos de la tarde con 35º centígrados, siendo rápidamente socorridos con una copa de Môet&Chandon mientras nos explicaban cómo haríamos el paseo por la finca con la inestimable guía de la Directora de Márketing de la Quinta, Sonsoles Triana y Ana Suárez de Lezo.
Perteneciente al Grupo de Torres, son Premio Nacional de Hostelería por la FEHR, con una constante renovación gastronómica de la mano del reconocido chef, José Sánchez León. Con repostería de la talla de Francisco Torreblanca, y materias primas de la calidad de la ternera gallega o el cordero segoviano de Riaza, no podíamos faltar a la invitación de las hermanas Súarez de Lezo.
Tres chalets separados por paneles insonorizados, que pueden manejarse al gusto o necesidad, Casa del Agua, Casa de Los Tilos y Casa de los Olivos, diferentes casas para diferentes eventos, decoradas por Pascua Ortega, de una manera elegante y versátil. Espacios diáfanos y de gran altura que permiten montajes personalizados con todo tipo de facilidades a la hora de decorar o transformar el espacio, cosa que interioristas de la talla de Ramiro Joffre, habitual de La Quinta, agradecen.
Tras un interesante recorrido por las instalaciones, metiéndonos hasta en las cocinas, donde el ritmo era frenético, ya que además de la degustación gastronómica, había, degustación de menú para una boda y por la noche un evento de empresa, pasamos al vestíbulo donde se sirvió la degustación.
Entre otros muchos platos, destacaron por su originalidad y su sabor espectacular los entrantes a base de jamón ibérico Joselito, cucharitas de volovánt rellenas que dieron paso al salmorejo con carabineros, la presa de ibérico con y como colofón un espectacular helado de violetas.
Con una agenda repleta, (hace poco se celebró allí el evento de Bobbi Brown o montones de celebraciones de empresa como Mercedes Benz o BMW, dada la facilidad para introducir vehículos en las instalaciones), nos comentaron la colaboración con Moët&Chandon, donde se puede conseguir una monada de bolas de Möet que tienen apertura para poder meter un papelito escrito con un comentario, deseo o agradecimiento, para los invitados de los eventos...¡un detallazo!
Bueno, no cabe duda de que en La Quinta de Jarama y en su hermana La Quinta de Illescas (Toledo), ponen a nuestra disposición un montón de servicios para convertir el evento, ya sea de empresa o familiar en un acontecimiento inolvidable y todo en plena naturaleza, a pocos kilómetros del centro de Madrid.
Más información | La Quinta Jarama En Embelezzia | ¿Y dónde lo celebramos? Las mejores fincas de España para cualquier evento (I)
