Las casas de los grandes diseñadores más exclusivas

Los diseñadores tienen un estilo innegable e inconfundible que los distingue entre sí. Su gusto se refleja, lógicamente, en las prendas que diseñan, elegantes y refinadas, pero también en los lugares donde viven.

Da igual que se trate de una casa en el campo, un apartamento en la ciudad o una villa en la playa, las residencias de los diseñadores de moda son siempre unos lugares de ensueño, lujosos y espectaculares.

Porque al unir el savoir-faire de los mejores arquitectos e interioristas del mundo a su gusto e inspiración creativa, los diseñadores son capaces de crear ambientes únicos, que son un estupendo reflejo de sus vidas y de su visión del mundo.

A continuación, os ofrecemos una selección de 5 casas de lujo pertenecientes a los diseñadores más famosos del mundo.

Coco Chanel

Esta lista no podía sino comenzar con la casa de quien fue, con toda probabilidad, la primera reina de la moda. Nos estamos refiriendo a la gran Grabrielle Chanel que, aunque transcurrió los últimos años de su vida en una suite del hotel Ritz, también tenía un apartamento de lujo en el número treinta y uno de la rue Cambon de París. Una magnífica residencia, donde se puede apreciar la gran pasión que sentía la diseñadora por todo lo oriental, decorada con abundancia de rojo y de oro, y amueblada con elegantes sofás y esculturas chinas. Lo más llamativo de esta casa puede que sea una habitación con una pared lacada de negro, sobre la que destacan muchas figuras doradas, entre las cuales reconocemos a su famosa camelia.

Karl Lagerfeld

Después de la inefable Coco, le toca el turno al actual director creativo de la casa Chanel, el simpar Karl Lagerfeld. Su apartamento de París se sale del todo de los esquemas ordinarios. En realidad, su casa se compone de cinco apartamentos, cada uno de los cuales dedica a una función diferente como dormir, comer, etc. El apartamento en el que vive el Káiser se caracteriza por un estilo de sencillez minimalista llevado al extremo: el diseño futurista está dominado por el color blanco, y el gris metalizado con algún toque de negro. A primera vista podría parecer modesto, pero basta fijarse en los detalle para darse cuenta del valor de cada uno de los objetos con los que el diseñador ha decorado su apartamento. Por ejemplo, su biblioteca que cuenta con más de trescientos mil libros.

Valentino

Valentino Clemente Ludovico Garavani, más conocido como Valentino, adora la grandiosidad, y lo cierto es que entre las casas de lujo que dejan entrever grandeza, no sólo histórica, se encuentra su palacete de Wideville. Situado en Crespières, cerca de París, la edificación data del siglo XVII y fue la residencia del ministro de finanzas de Luis XIII. Esta villa parece todavía inmersa en los recuerdos de un glorioso pasado ya lejano, desde la arquitectura al mobiliario todo evoca una idea de lujo atemporal. Valentino adquirió esta casa en el año 1998, circundada por un parque de ciento veinte hectáreas, que decoró con magníficas obras de arte de inspiración oriental. En esta casa de lujo, el diseñador vive junto a su compañero Giancarlo Giammeti, rodeado por un esplendor imperial digno de un hombre de su talla.

Ralph Lauren

La villa de Ralph Lauren en Bedford, en el estado de Nueva York, es realmente una casa de ensueño. La finca, inmersa en una enorme extensión de trescientas hectáreas de terreno deja a todo el mundo con la boca abierta en cuanto la ven por primera vez. La elegante decoración de la casa está inspirada en las creaciones del diseñador que sabe cómo hacer uso con sabiduría de la madera teñida, el cuero envejecido y los cuadros en las tonalidades del bosque vecino. En esta casa, Ralph Lauren vive en compañía de su familia, y guarda una colección compuesta por sesenta coches de lujo aparcados en su enorme garaje.

Vera Wang

Beverly Hills es famosa en todo el mundo por sus grandes y suntuosas casa donde viven las celebrities, y la villa californiana de la diseñadora Vera Wang no se queda a la zaga. La casa cuenta con una espectacular piscina con una vista panorámica sobre la ciudad de Los Angeles. Con cuatro dormitorios, un enorme salón, cristaleras hasta el techo, y un estilo sencillo a la par que elegante, ofrece una vía de escape a la diseñadora que contrasta con el frenesí diario neoyorquino. Una residencia que muestra una decoración minimalista y moderna, muy en consonancia con el estilo de esta diseñadora que adora el arte vanguardista.

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