La nueva colección de joyas firmada por Louis Vuitton, a la que han bautizado con mucha gracia con el nombre de Chain Attraction, destila por todos los reflejos de sus quilates un impecable diseño gráfico que, aunque me recuerda un montón el arquitectónico del siglo pasado, también resulta extremadamente moderno. ¡Qué cosas!, ¿verdad?
Esta nueva colección de la que ya os hablé hace un par de meses, ha visto incrementar sus filas con nuevos diseños de Lorenz Bäumer en forma de collares magnéticos, pendientes, anillos y pulseras de variados colores y texturas, y en las que las extraordinarias piedras preciosas ejercen una atracción fatal que me tiene absolutamente cautivada.
La primera marca mundial del lujo entró en el mundo de la joyería un poco por casualidad. En el 2001, Marc Jacobs, por aquel entonces director artístico de la marca, creó con motivo de un desfile un brazalete realizado en oro del que colgaban charms que reproducían algunos de los monumentos más emblemáticos de París. Pero esta nueva línea se puso realmente en marcha con la llegada de Lorenz Bäumer.
De lo que no cabe la menor duda es de que el taller situado en la place Vendôme ha permitido establecer una auténtica sinergia entre el diseño creativo y la elaboración real de estas piezas que, al principio, eran sólo croquis. Creo que llegados a este punto, ya podemos considerar a la firma Louis Vuitton como a auténticos joyeros por méritos propios. ¿No os parece?
Más información | Louis Vuitton
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