Los diamantes, esas piedras preciosas que tanto nos hipnotizan con su luz y su belleza una vez tallados por expertos, han sido durante décadas la moneda de cambio para comprar armas en conflictos armados contra gobiernos legítimos. Esos diamantes en bruto, conseguidos bajo coacción, a punta de pistola y hasta con la muerte del minero son los llamados diamantes de sangre.
También denominados diamantes de la guerra o diamantes ensangrentados, se roban en bruto y son fáciles de pasar inadvertidos en controles y fronteras. Puede que sigáis en los medios de comunicación el juicio del Tribunal Especial para Sierra Leona de La Haya contra el ex presidente de Liberia, Charles Taylor por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en el que ha participado como testigo la top-model Naomi Campbell.
Mientras estos diamantes en bruto "ensangrentados" pudieron recuperarse, muchos otros entraron en este mercado negro y macabro. Desafortunadamente, los nombres de países como Angola, la República Democrática del Congo y Sierra Leona, a causa de grupos rebeldes que se financian así, han estado a la cabeza del problema.
En 1998, distintas ONG lanzaron declaraciones a los medios de comunicación del mundo entero sobre este comercio ilegal y de la finalidad bélica de sus ingresos. Dos años más tarde, todos los sectores a los que afectaba los diamantes de sangre (gobiernos, industrias del diamante y organizaciones de la sociedad civil) se reunieron en Kimberly, República Sudafricana, y tardaron dos años más en firmar acuerdos sobre un sistema de certificación de diamantes, finalmente en Suiza..
Al Sistema de Certificación del Proceso de Kimberley se han adherido una larga lista de gobiernos de todo el mundo (en la web oficial encontraréis la lista) y exige a través de su protocolo las pruebas de que el diamante ha sido conseguido y extraído legítimamente.
También controlan su transporte internacional con un contenedor de seguridad que viaja junto al Certificado del Proceso de Kimberly. Aunque no está exento de polémica por supuestas excepciones o levantamientos de suspensiones en la lista de adheridos poco transparentes, éste es el famoso certificado que los compradores de diamantes se cuidan mucho de obtener de sus proveedores.
No se había publicado todavía ningun post sobre los diamantes de sangre en Embelezzia y creo que es importante saber qué es y qué países forman parte de la lista. Tengo pendiente ver la película Diamantes de sangre del director Edward Zwick.
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