Esta nueva forma de botella inventada por el chef Martín Berasategui es un ejemplo más de que hay que pensar mucho para tener una idea sencilla y eficaz: estás viendo el Martín Berasategui System. Se acabaron los malabarismos para evitar que los posos de la botella de vino llegue a nuestra copa.
No se añade nada al vidrio de la botella que vaya a dañar el producto, sólo se rediseña la tradicional forma para que, por simple cuestión física, los posibles posos queden encerrados al fondo. Sencillo y brillante.
Aseguran que con esta nueva botella, el gesto de servirla por la parte inferior, con un dedo en el fondo y los otros en su baja cintura no alterará la temperatura del vino ya que casi no hay contacto con el vidrio. Su idea va más allá, ¿quieres saberlo?.
Puestos a estrujarse el cerebro, el Martín Berasategui System ha estudiado incluso una caja de embalaje y almacenamiento que permitirá almacenarlas sin tener que recolocarlas en la bodega: vienen embaladas con la inclinación necesaria.
Seguro que algún chef de bodega de ideas modernas estará muy contento con este cambio si lo adoptan. En este mundo del vino siempre permanecen las ideas tradicionales y se comprende. Pero las ideas nuevas pisan fuerte. ¿Cómo creéis que se introducirá bien este sistema?.
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