El batería de Pink Floyd, Nick Mason, es un fanático de Ferrari (no es una crítica ni mucho menos). Es propietario de varios de sus modelos, entre ellos un Ferrari F60. Del Enzo se fabricaron solamente 400 unidades y eras muy afortunado si pasabas la selección de la marca italiana como comprador. Nick Mason lo consiguió.
Por suerte no es uno de los numerosos F60 que acabaron en siniestro : más de 1 y menos de 50. Ya sé que no es un modelo nuevo (se construyó entre el 2002 y el 2004) pero hace unos días volví a caer en el programa de Top Gear en el que sale el batería-piloto presumiendo de superdeportivo y libro.
No me extraña que lo tengan colgado en la selección de You Tube del programa, se saltaron la norma de no hacer publicidad para poder realizar una review pero la ocasión bien valía una excepción. Un modelo que aumentó de valor nada más salir de Maranello.
Si no lo habéis visto nunca, aquí os dejo el vídeo. Jeremy Clarkson con las manos en el volante estilo F1 accionando las levas de cambio de este V12, Nick sin soltar su libro sobre Pink Floyd mostrando orgulloso la portada. Dos niños grandes con juguetes excepcionales: tiene mucho encanto.
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