El pasado día 8 de abril acudí al Open Day que la firma Calvin Klein organizó en un precioso showroom en la calle Montalbán, muy cerca de El Retiro. Allí, nada más entrar, pude ver desde abrigos ajustados inspirados en la moda masculina a vestidos y faldas de amplias proporciones de aspecto alargado y lineal con detalles como cierres formados con imperdibles enartados en cuentas de vidrio.
Me impresionaron mucho unos sofisticados vestidos bordados con gasa de nylon, y otros que eran una compleja mezcla de hilos y mohair cepillado, cachemire, y lana perforada con aguja, que creaban una lujosa y sugerente sensación.
La paleta de color estaba basada en una mezcolanza de marrones. Desde el color vicuña al chocolate, con matices de verde oliva y de color ceniza. Tampoco faltaban combinaciones en blanco y negro para aportar un elemente clásico y gráfico.
Los accesorios me parecieron decididamente urbanos y modernos. Botas planas, altas o de media caña completaban este estilo urbanita, adornadas con cadenas y también cinturones de cadenas hechas de lo que parecía vidrio para resaltar las cinturas.
En lo relacionado con la colección Calvin Klein Jeans es como si se celebrase lo unisex, como si una actitud rebelde hubiese transformado todas estas prendas vaqueras para una nueva generación de individualistas.
Las emblemáticas prendas realizadas en denim han sido reinterpretadas en combinaciones inesperadas, a capas, para obtener un toque vanguardista por medio de proporciones dispares. Tejidos de apariencia gastada y erosionada que se combinan con camisas, camisetas y sudaderas de seda de sensuales cortes o con georgettes metálicas y transparentes.
Una paleta pura de grises piedra pálidos, polvorientos tonos crema y aclarados contrastan con el azul marino y los negros desvanecidos. Pieles que van desde potro a la napa aportan un toque más texturizado a las alpacas y lanas de tacto sedoso.
Tonos de negro sobre negro para los pantalones de jogging con perneras de cuero, junto a chaquetas con capa de fieltro y sin cuello. Sudaderas con logotipos, y ropa interior con elástico ancho en la cintura, ¡todo muy americano!
El dénim viene en formas amplias o ajustado con acabados esmaltados en tonos gris y azul. Las costuras ocultas y los detalles escondidos pueden encontrarse en todos los tipos de corte. Las chaquetas a medida para hombre son la prenda que combina perfectamente con los nuevos vaqueros holgados y amplios para el otoño.
Una última e inesperada revelación de ropa interior confeccionada con microfibra y encaje en tonos gris, visón y negro, para conjuntos traviesos y seductores.
En el vestuario masculino, fabricado con materiales de calidad, las prendas deportivas parecían más ajustadas a la figura, y se disponían en capas con el fin de obtener diferentes texturas. Telas estupendas como la alpaca, la seda cepillada, el cachemire de doble cara y también pieles como la del borrego. Lo curioso es que la alpaca aparecía recubierta con resina o nylon lo que hacía que pareciese brillante y la franela había sufrido un tratamiento que la había transformado en afelpada.
Las telas parecían mezclarse o entrelazarse formando texturas duras y blandas, con brillo o mate en chaquetas, tops o jerséis acolchados. Es como si hubiesen utilizado ropa de campo y la hubiesen modernizado para lograr una versión más sofisticada y urbanita.
Chaquetas de dos y tres botones se complementan con sudaderas de cuello barco y pantalones pitillo con dobladillo. Cazadoras ajustadas de lana y cachemir en color beige, o una holgada gabardina en tweed jaspeado. Una chaqueta de lana en color damasco oscuro sobre un jersey negro de cuello alto y pantalones negros; o una parca de nylon en color burdeos brillante con capucha de neopreno se combina con un jersey de cuello barco en lana y pantalones negros con dobladillo.
Otra propuesta la formaba un total look en negro con una bomber de cuero acolchada, un jersey de cuello alto y pantalones de franela, para una estética moderna y urbana. Como alternativa, un jersey corto en cachemir gris y pantalones de franela con dobladillo, que aportan el elemento de comodidad. En general, las botas y los zapatos de cordones eran de generosas formas, pero con lujosos detalles o acabados.
La paleta de colores iba del caramelo al color arena, pasando por el coñac, pero también había pinceladas de verde monte complementando a los tradicionales grises y negros. Me llamaron mucho la atención las mochilas en negro mate y cremalleras de tipo industrial, de la que colgaba un llavero transmisor de piel con un práctico clip en color bronce.
En definitva, una apuesta por lo clásico y lo formal inspirada en la búsqueda de la perfección, con unos looks arquitectónicos y cuidadosamente confeccionados con detalles ocultos que transmitían una sensación de sofisticación encubierta.
Más información | Calvin Klein En Embelezzia | Eternity de Calvin Klein celebra su 25 Aniversario recuperando una vieja campaña de 1995 Fotos | @quidproquoq
Ver todos los comentarios en https://www.trendencias.com
VER 0 Comentario