Si hace pocas semanas hablábamos de los electrodomésticos controlados por la voz, ahora nos llega el reloj que no sólo nos da la hora, sino que nos la dice en nuestro idioma. Qlocktwo es un revolucionario e impactante reloj único en su diseño, ya que da la hora en palabras.
La agencia de diseño Biegert & Funk nos presenta este reloj en diferentes formatos (“Classic”: reloj de pared, “Touch”: mesa y “W”: reloj de pulsera), colores e idiomas. Y se presenta como uno de los productos del año, avalado por numerosos premios internacionales como Red Dot, iF Product Design Award, Good Design,Interior Innovation Award, Type Directors Club y el codiciado ADC Europe Gold Award.
Su forma cuadrada y compacta se restringe a lo esencial y la hora se muestra a través de un panel de letras cuadrado. Los caracteres se iluminan en blanco y forman palabras que indican la hora. En el modelo CLASSIC de 45 x 45 cm de madera con diferentes capas de pintura, se puede usar como reloj de pared o como objeto individual.
El panel frontal del QLOCKTWO CLASSIC se fija con imanes. Esto permite cambiarlo fácilmente sin fijaciones visibles. Está disponible en siete colores, en acero inoxidable bruñido o en vidrio sintético pulido. Está controlado por radio en Europa y se ajusta de forma automática y precisa al segundo cuando recibe la señal tras encenderlo.
El control de brillo adapta automáticamente la luminosidad de las letras a la luz ambiental. Además, el brillo puede regularse manualmente. Los segundos también se pueden mostrar tocando un botón. De fácil manejo y muy claro de leer para personas mayores o con problemas visuales, o simplemente, ver la hora desde una distancia considerable.
Cada QLOCKTWO CLASSIC dispone de doce idiomas diferentes que se pueden seleccionar en cualquier momento en el panel frontal correspondiente. Están disponibles en doce idiomas en forma de panel frontal intercambiable. El reloj puede enchufarse directamente a una toma en la pared o mediante cables textiles de diferentes colores.
Otra peculiaridad de este reloj es que se ha fabricado en el sur de Alemania, en Schwäbisch Gmünd en la fábrica de relojes más moderna de Alemania que está ubicada en una antigua joyería de esta ciudad, famosa por su oro y joyería de plata. En este edificio, construido a principios del siglo XX y restaurado con el mayor cuidado, todos los relojes QLOCKTWO se montan a mano y se comprueban minuciosamente. De esta forma se garantiza que cada producto cumpla los altos estándares de calidad del fabricante.
A mi me ha recordado a las pantallas de letras de los oftalmólogos ¿no os parece?¿Qué os parece que el reloj Qlocktwo te diga la hora con palabras?
Más información | Biegert & Funk En Embelezzia | Nuestra voz como control remoto, VoiceMate de LG