Si eres de Navarra y además eres chef, llevas grabadao a fuego los productos de la más alta calidad. Con estas premisas, hace cuarenta años que abrió en el Eixample el Resturante Izarra. No siempre fue el templo culinario que es hoy. Sus orígenes fueron modestos, una casa de vinos que con la maestría de Carmen Arellano y Juan González.
El paso del tiempo y la demanda de su clientela, cada vez más selecta, transforma el Izarra en un elegante restaurante, muy acogedor con una carta en la que se combina alta cocina de mercado con platos clásicos de asador. Todo ello con los mejores espárragos de su tierra natal.
Cocina navarra de alta calidad cuyo producto controlan desde el origen. Pescado de Santander, chuletones de buey gallego o lechazo de Burgos son los platos inalterables de su carta. Las piezas pequeñas como pulpitos, atunes o gambas, de las costas catalanas y las espectaculares verduras de la huerta de Tudela.
Una mención especial para sus tradicionalesa alubias rojas de Puente la Reina, la fama de las ostras de Arcade y las alcachofas con huevo frito y foie micuit, pasa fronteras. Sus postres artesanos y tradicionales son una tentación.
Una saga de cocineros y hosteleros que se va renovando generación tras generación y tienen asegurado el relevo hasta la tercera, ya que en este momento son los hijos quienes mantienen el Izarra entre los mejores restaurantes de Barcelona, bajo la vigilante mirada de su fundadora que sigue al pie del cañón.
Restaurante Izarra, cuarenta años de gastronomía familiar en Barcelona. Un valor seguro en la Ciudad Condal.
Más información | Restaurante Izarra
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