Londres es una de las ciudades que más me gustan, porque en ella puedes disfrutar de los mejores planes de ocio, de una oferta cultural inigualable, entre musicales, ópera y museos y tiene una vida nocturna que no tiene nada que envidiar a la neoyorkina, por ejemplo. Un buen plan para pasar el día de los enamorados por todo lo alto sería sin lugar a dudas en la capital británica, mientras te relajas con tu pareja.
Si yo fuera a Londres a celebrar San Valentín, iría al Hotel Four Seasons, una marca de lujo que ya hemos visto por aquí en otra ocasión, y que recientemente ha sido renovado para delicia de los más exigentes visitantes. Este cinco estrellas con 45 suites es el rincón ideal para pasar unos días en Londres y al estar situado en la famosa calle Park Lane. A mí no se me ocurre un mejor cuartel general para abordar la ciudad de las mil caras.
Además de disfrutar del servicio esmerado que ha hecho reconocible la marca Four Seasons en todo el mundo, su hotel de Londres tiene un spa donde poder disfrutar de los tratamientos más exclusivos con las mejores vistas sobre Londres, ya que se encuentra en su décima planta con unos grandes ventanales sobre Park Lane. De entre las nueve habitaciones destinadas al spa yo me quedaría sin duda con la ultra lujosa suite doble que tiene además vistas de 180 grados.
Tras la relajación, tal vez lo ideal sea dar un paseo por Londres, perderse en Hyde Park y dejarse llevar por la vida londinense en el barrio del Soho, donde están las tiendas más exclusivas de la ciudad. Siempre puede haber un momento para escaparse a comprar algo en Burberrys, o por qué no, en Tiffanys.
Antes de ir a cenar, el plan más romántico que se me ocurre es ver la representación de Giselle del Royal Ballet que tendrá lugar en The Royal Opera House. Dejarse mecer por las notas y contemplar a los bailarines desde primera fila es una experiencia de esas que no se olvidan, y la historia de amor de Giselle y Albretch siempre consigue arrancarme unas lágrimas cuando está bien interpretada. El Royal Ballet es por supuesto una garantía de éxito, así que es uno de los mejores planes que hacer en Londres la tarde del 14 de febrero.
La cena de San Valentín sería en el restaurante Gordon Ramsay de Londres, galardonado con tres estrellas Michelín (y ya lleva 12 entre todos sus restaurantes). Para esa velada tan especial han creado un menú exclusivo que estoy segura que degustarán los paladares más exquisitos.
El famoso chef ha dispuesto dos menús a elegir que están trufados de alimentos afrodisíacos, como el mango, el chocolate y la langosta. Eso sí, si vosotros queréis cenar allí vais a tener que daros prisa en hacer la reserva ya que este es uno de los restaurantes más solicitados de la capital británica.
Antes de volver al Four Seasons, sin ninguna duda me pasaría por el Valmont Club, uno de los clubs más exclusivos de Londres en pleno Chelsea. No puedes irte de Londres sin ver su extensa carta de champagnes y coctails, no en vano ha sido nombrado el mejor club de todo Londres por la revista GQ. Uno de los sitios donde ver y ser visto, sin lugar a dudas una parada obligatoria para cualquier persona que quiera vivir la experiencia de la clase alta londinense.
¿Y qué mejor para acabar un día romántico que la vuelta al hotel en limusina? En Londres existe una gran oferta de estos vehículos con los que seguro que tu persona amada quedará muy contenta. ¿Quién sabe? Si hacéis este plan hasta podéis hacer la gran pregunta volviendo al Four Seasons...
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