Hoy en día, todo aquel que vive en una gran ciudad vive la incomodidad de tener un vehículo privado: el encontrar estacionamiento hace que sea una tarea difícil e imposible a la hora de no llegar tarde a un evento concreto. Pero el taxi muchas veces no cumple con las expectativas de calidad. Es por eso que hace cosa de un año nació Cabify, un servicio más allá del taxi convencional.
Las peticiones se realizan a través de la web o de la aplicación para smartphones, y en ellas se puede realizar un seguimiento del vehículo a tiempo real. Este servicio lo prestan vehículos sedán de alta gama con chóferes profesionales, y el pago resulta cómodo y seguro a través de tarjeta sin necesidad de efectivo.
Sus vehículos están clasificados como VTCs, berlinas de lujo en colores oscuros. La mayor parte ellos son Mercedes clase S y clase E aunque también trabajan con Audi A6, A8 y Peugeot 607. Mientras el usuario espera el vehículo, Cabify le ofrece información sobre el mismo (modelo, matrícula) y también sobre el conductor.
De momento, este servicio solo se encuentra en Madrid y Barcelona, aunque desde la empresa aseguran que ampliarán su oferta.
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