Tony Conigliaro es una de las estrellas de la cocktelería internacional, una especie de Ferran Adrià pero tras la barra de un bar. Empezó a experimentar con métodos poco convencionales y procedimientos inéditos en cocktelería y se ha labrado una reputación entre los top-bartenders.
Este creador pionero de cocktails británico ha colaborado en las aperturas de bares emblemáticos durante casi 12 años, manteniéndose a la vanguardia y marcando tendencia. Ha recibido a lo largo de su carrera diversos premios que puedes ver en su web oficial.
Actualmente y desde hace poco tiempo, ha decidido ir a por todas y ha abierto su propio bar londinense. Irónicamente conocido como el bar sin nombre, en el 69 de Colebrooke Row sirve sus creaciones de autor y combinados tradicionales. La carta incluye las propuestas de otoño/invierno 2009-2010.
Tuve la oportunidad única de visitar el bar sin nombre gracias a la invitación de Beefeater 24. No sólo nos acompañó Tony durante más de una hora sino que pudimos subir al piso de arriba donde nuestro anfitrión de honor tiene instalado su laboratorio personal (foto superior).
Entre instrumentos, batidoras e ingredientes es donde se cuece todo el ingenio de este hombre apasionado por su trabajo. Un hombre de trato sencillo y abordable, muy british con sus vaqueros, camisa y pajarita. Todo un gentleman que nos fascinó a todos elaborando un agua exclusiva.
La foto superior es una vista del bar a la luz del día. Pero es el típico pub que sólo abre de tarde hasta la noche, oscuro en su ambiente íntimo de luces bajas. Debe tener aproximadamente unos 45 metros cuadrados y acuden a este rincón selecto los más entendidos y los más branchés del momento.
Tony Conigliaro estuvo en Barcelona a finales del pasado mes de octubre como invitado entre los mejores bartenders del mundo en el primer Bar Forum Barcelona que tuvo lugar en el Hotel Pullman Barcelona Skipper.
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