Son 400 metros cuadrados repletos de suntuosidad en la planta 52, la más alta del edificio ubicado en la calle 57 este casi esquina con Park Avenue con vistas de 360º sobre la isla de Manhattan.
Propiedad del magnate de la industria juguetera el Ty Warner Penthouse del Hotel Four Seasons New York al que se accede por un ascensor privado tiene una habitación principal, spa, salón, librería y hasta jardín zen con cascada.
Todos los ambientes tienen amplios ventanales de techo a suelo a través de los cuales se puede disfrutar de una estupenda vista del skyline de Nueva York y del Central Park.
Los huéspedes que se alojan allí disponen en exclusiva de un Rolls Royce o un Maybach para moverse por la ciudad además de un mayordomo, un asistente personal las 24 horas, un entrenador personal, tratamientos de belleza y toda la bebida alcohólica que se desee.
El salón tiene una chimenea flanqueada por dos puertas con salida al balcón mientras que en la librería además de una amplia colección de libros hay una mesa de ajedrez y un piano de diseño Bösendorfer.
Mármol de Carrara en el baño, un sistema de cromoterapia en la bañera, esculturas de bronce, terciopelo italiano y jarrones de la dinastía Han son algunos de los elementos que también se pueden encontrar allí dentro.
La decoración puede ser de discutible gusto pero no en vano es la suite más cara de los Estados Unidos y la tercera más cara del mundo; pasar allí una noche cuesta 21.600 euros.
Vía | Ultratravel Más información | Four Seasons New York