Lancôme siempre ha estado a la vanguardia en cuanto a la creación de productos innovadores. Esta vez se ha lanzado con uno que seguramente dará mucho de qué hablar: se trata de Grandiose Liner, un eyeliner con un formato nunca antes visto que se ha inspirado en las técnicas de los maquilladores para simplificar la técnica de aplicación y llevar más allá las posibilidades de nuestros looks.
Lo más llamativo de este eye liner es que posee una punta que permite una curvatura de 35 grados, ofreciendo así una flexibilidad casi ilimitada. Este número no es un simple carpicho, ya que ha sido Lisa Eldridge, directora creativa de maquillaje de Lancôme, quien ha determinado el ángulo exacto gracias a su experiencia y conocimiento.
Un soporte permite doblar la barra de Grandiôse Liner y utilizarla en dos posiciones específicas: recta o curva. Se supone que cuando está inclinada es cuando aprovechas todo su potencial, ya que llegas de una manera más fácil y precisa a la línea de las pestañas superiores, desde la esquina interior del ojo hasta la exterior.
Otra caracterírtica importante es que posee una punta muy fina (de tan solo 0,2 mm), con una textura de microfibras de nylon y resina que ofrece aún precisión absoluta en el trazo. Un liner que se presenta en formato dip-in, lo que significa que, al introducir el aplicador en la barra, este se impregna de la cantidad adecuada de producto.
Obviamente la innovación no viene solo de la mano del diseño, ya que su nueva fórmula es densa, opaca y mate, complemento perfecto a un formato creado para acentuar la mirada con las líneas más atrevidas.
Este eyeliner ya está disponible en 3 tonos (negro, marrón y azul zafiro), a un precio de 38 euros.
¿Os llama la atención tanto como a mi?
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