Yves Saint Laurent fue el primero en apropiase de una prenda tradicional y culturalmente utilizada en Marruecos, y hacer de ella otro de sus exquisitos hits; su amor por la cultura árabe no era casual, él mismo nació en la capital Argelina cuando esta era colonia francesa, así que ese particular tributo a sus orígenes, hizo pasar a la historia a una pieza de ropa, que de no ser por él, no hubiera traspasado fronteras nunca.
Y la verdad es que hizo bien, porque el caftán, normalmente en cuello de pico, largo, semi transparente y fresco; sin costuras, de una sola pieza y mucha caída, o el vestido túnica, una ramificación de este, más típico de Asia, de la India, e incluso China, con cuello cerrado, el llamado Mao, y abotonadura, aperturas laterales, y más bien de lino, aunque ahora se hace con todo tipo de materiales, son comodísimos, y han pasado a ser una pieza clave en el armario femenino cuando llega el verano,
a modo de blusa, de vestido corto, de vestido largo; todo vale para un concepto que ha ido evolucionando y se ha globalizado.
Este verano lo estamos viendo en las calle y playas de todo el mundo, y es que aunque puede parecer una prenda de lo más informal, puede resultar tremendamente elegante; todo depende de cómo lo lleves, Blumarine por ejemplo, nos lo trae en versión de día,
y de noche,
Balmain hace lo propia y lo elabora con diferentes materiales,
esta versión en ante y con flecos, es una de las más originales.
Diane Von Fustenberg le da un toque preppy muy propio de los Hamptons, y nos lo trae en forma de blusón y con estampado africano,
Pucci, le imprime su típico estampado,
Lanvin, lo interpreta a su modo y hace de ello una túnica de aire greco-clásico,
Cavalli, lo prefiere en forma de blusa en colores llamativos y lo combina con shorts,
aunque también nos lo trae en su versión clásica,
Matthew Williamson, es el más étnico de todos, y los confecciona en corto,
y en largo,
Missoni, es la marca que más "abusa" del caftán,
y nos gustan absolutamente todos,
especialmente este modelo asimétrico monocolor,
estampado,
o en crudo y corto.