En un artículo para el New York Times en el que repasaba el primer año al frente de Saint Laurent, el periodista Eric Wilson escribía "Hedi Slimane podría escribir un libro sobre cómo perder amigos y seguir influyendo a la gente". Y es que eso es exactamente lo que ha pasado desde que en 2012 Slimane se hiciese con el puesto de director creativo de la firma.
Un cambio de nombre de la firma (que pasó de llamarse Yves Saint Laurent a simplemente Saint Laurent), el también polémico traslado de parte del estudio a Los Ángeles, el veto a Colette por vender camisetas-parodia con el texto "Ain't Laurent Without Yves" y una carta abierta a Cathy Horyn después, Hedi Slimane puede que sea uno de los diseñadores menos queridos por los críticos, pero está hecho un verdadero superventas.
Nos encontramos ante uno de esos casos en los que la brecha que separa lo que opinan los críticos de moda y lo que compran los retailerses decir, lo que se pone a la venta y por tanto lo que quiere el consumidor es tan grande que está dejando a toda la industria perpleja.
Saint Laurent, la gallina de los huevos de oro de Kering
Hablar ahora es muy fácil, pero lo cierto es que cuando François-Henri Pinault, presidente de Kering nombró a Hedi Slimane nuevo director creativo de (Yves) Saint Laurent tras la salida de Stefano Pilatti, nadie sabía qué sería de la firma bajo el mandato de un diseñador cuya carrera había estado hasta entonces ligada únicamente a la moda masculina.
Slimane ha tenido la suerte de vivir en un tiempo en el que los músicos son los ídolos mundiales, en los que el rock and roll, la estética punk y el androgenismo están a la orden del día. Por eso sus campañas protagonizadas mayoritariamente por cantantes y sus colecciones, quizá nada innovadoras pero del todo comerciales (y con un perfecto trabajo de estilismo), han dado la campanada.
Saint Laurent es la firma de Kering que más vende. Los datos confirman el éxito de Slimane.
Las ventas de Saint Laurent en el primer cuarto de 2014 subieron un 28%, en el segundo, un 26,9% y en el tercer cuarto del año, el aumento de ventas volvió a ser 28%, siendo los accesorios, con los bolsos Betty y Sac de Jour a la cabeza y las colecciones ready-to-wear masculinas y femeninas superventas, tanto en tiendas físicas como online.
Barneys New York presume de vender más de la mitad de las prendas de Saint Laurent que cuelgan de sus percheros fuera del periodo de rebajas y en un artículo del Telegraph donde se le preguntaba a retailes online sobre las firmas más vendidas en sus tiendas, tanto Net-a-Porter como Matches coincidían señalando a Saint Laurent.
Puede que Bottega Veneta siga siendo el buque insignia de Kering, pero la niña bonita del conglomerado de moda es ahora Saint Laurent. Y mientras el consumidor y las cifras sigan dándole la razón, Hedi Slimane puede seguir inmerso en la escena de Los Ángeles que tantas alegrías le está dando y hacer oídos sordos a lo que digan las críticas.
Ver 3 comentarios