De lo cutre a lo cool: las claves que han convertido a Desigual en una de las firmas favoritas del momento

Hay lacras que son muy difíciles de hacer desaparecer, sin embargo todo es posible, y sino que se lo digan a Desigual. La firma con diseños demasiado llamativos que empezó a abrir en las mejores calles de las ciudades internacionales -ante la estupefacción del público español- ha terminado por conquistar el mundo de la moda, convirtiéndose en una de las firmas referente de la Generación Z (o eso parece si echamos un ojo por TikTok). Maria Escoté, Nathy Peluso o Alphonse Maitrepierre han creado colecciones cápsula de las que no nos podemos olvidar y sus diseños desfilan incluso en pleno street style de las Semanas de la Moda.

Mientras que por allá la época de 2010 la fama de Desigual era (¿cómo llamarla?) un poco "cutre", entre mis amigas solíamos bromear que solo diseñaba para las profesoras de inglés -creo que ese concepto estaba muy generalizado-. Sin embargo, con los años se han sacado ese lastre de encima como si de una tirita se tratara, convirtiéndose en una marca cool que se asocia a gente que entiende de moda y va a la última. Un logro que, aunque no lo parezca, es muy difícil de alcanzar.

Desde unos comienzos muy llamativos a convertirse en la firma estrella de toda una generación

Para remontarnos a la historia de Desigual hay que echar la vista atrás y trasladarnos al barrio del Raval de Barcelona hace ya casi 40 años cuando Thomas Meyer diseñó en 1984 una chaqueta que hoy se considera uno de los primeros productos upcycling del sector de la moda.

El diseño fue tan icónico, que años más tarde, en 2018, la marca no dudó en reeditarla y arrasar en el street style. Vaquera y a retales, Mickey Mouse reinaba en la espalda, y con los años, ese diseño inspiró a la propia marca a lanzar otras versiones parecidas pero diferentes. Desde la propia marca se les llena la boca de orgullo al asegurar que Isabel Coixet sopló una palabra, “Desigual”, y la acompañó del slogan “no es lo mismo”, y ahí empezó todo.

Con unas colecciones tan llamativas que echaban para atrás, la firma siempre ha encontrado un público que ha sido fiel a su estilo. Sin embargo, sus diseños han ido evolucionando, con colecciones cápsula modernas que transmiten las tendencias del momento y que han terminado por conquistar a un mayor número de personas.

Las tres claves que han catapultado a Desigual a lo más alto

Tal y como ya hemos comentado, somos conscientes que Desigual ha tenido su público fiel durante toda su trayectoria, sin embargo, en los últimos años, esa popularidad se ha extendido. A sabiendas que son muchos los factores que han contribuido en ese cambio y esa fama, he aquí tres factores clave que podrían haber ayudado a catapultar a la firma hacia lo más alto.

La vuelta de los 2000 ha puesto sus diseños en el punto de mira

La Generación Z es responsable de muchas de las tendencias que reinan hoy en día en el street style, sin embargo la estética Y2K es, probablemente, la que más "daño" ha hecho. Por ello, desde hace unos años que los looks de Paris Hilton con chándal de Juicy Couture, el asomo del tanga por encima de la cinturilla del pantalón o las cejas finas están en constante amenaza de volver a arrasar.

Lejos de optar por una estética muy marcada, Desigual ha sabido traer esa moda de cuándo éramos jóvenes pero de una manera renovada y muy pulida. No podemos negar que los estampados de Alphonse Maitrepierre han tenido mucho que ver con este éxito sin precedentes. Tanto es así que el total look de Sara Sampaio en la Semana de la Moda de París todavía resuena en TikTok.

"Desigual está muy top últimamente, no sé qué ha pasado pero que siga así" comentaba la usuaria de TikTok @adaperonomadrina, y es que el estilismo de la portuguesa difícilmente lo vamos a olvidar.

Colaboraciones con artistas y diseñadores que atraen al público más joven

Parte de su éxito puede deberse también a que la firma no ha dudado en observar y escuchar a su clientela más joven, percatándose de qué artistas y diseñadores del momento lo están petando en cada momento. De ahí a que los bolsos de Nathy Peluso en forma de braga (amor absoluto hacia ese diseño) o la colaboración más reciente con Maria Escoté tengan a todo el mundo en vilo. La sensación de ¿quién eres tú y qué has hecho con Desigual? es más común de lo que nos pensamos.

Es una realidad, la marca ha sabido salir airosa y con dignidad de todos los que le enviaban un hate a diario y se ha marcado un glow up de los que no pasan desapercibidos. Tanto es así que la estilista de moda Miriam Otero asegura que "con la estética Y2K como la favorita desde hace unos años, la firma lo ha tenido fácil para conquistar a la Generación Z. Sus diseños, sus estilismos y la manera de venderlo ha hecho que conecte mucho con su público" afirma.

Básicamente le ha pasado lo mismo que sucedió con Crocs: mientras que durante muchos años ese calzado fue el gran repudiado por la gran mayoría de la sociedad, ahora es lo más. Tanto es así que a sus espaldas tiene colecciones limitadas con Christopher Kane, Balenciaga o Bad Bunny. Pero no todo es un camino de rosas, pues el cambio de imagen ha implicado que la firma española suba los precios en muchos productos, convirtiéndola en algo inaccesible para muchos.

La tendencia del upcycling en el mundo de la moda pone a Desigual en el punto de mira

Tal y como ya hemos comentado anteriormente, Desigual nació hace 39 años después de que su diseñador creara una chaqueta que a día de hoy se le considera como uno de los primeros productos upcycling. Este término consiste básicamente en la reutilización de otras prendas o tejidos ya existentes. De ahí a que lo que antes era un pantalón ahora pueda convertirse en un bolso o lo que solía ser un vestido se puede aprovechar para crear pequeños bolsillos para otra prenda -por poner unos ejemplos-.

Este fenómeno lleva años arrasando en el mundo de la moda (en 2018 la diseñadora holandesa Daniëlle Cathari creó una colección cápsula junto a Adidas de la que Kendall Jenner fue imagen), pero en los últimos meses las RRSS como TikTok e Instagram se llenan de jóvenes creando sus propios diseños. No sabemos si es porque están más concienciados o porque han vivido la exploración de esta "nueva" vía en pleno proceso desde que eran muy pequeños, pero lo cierto es que nada ni nadie puede frenarlos.

No podemos olvidar que el primer desfile de pasarela de Bella Hadid fue para Desigual -por allá el 2015- y desde entonces ambos tan solo han ido para arriba. Parece que el patito feo, se ha transformado en cisne...

Fotos | Instagram @desigual, Desigual et al

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