Trendencias se desplazó a Narón el pasado jueves para conocer de primera mano las nuevas instalaciones de la sede de Pull&Bear en la ciudad gallega. Una nueva sede ecoeficiente en la que la arquitectura, el diseño y la ingeniería se han puesto al servicio de lo que más importa en el grupo Inditex: la moda.
La conciencia ecológica como razón de ser
En cuanto llegamos, Jesús Echevarría, director de comunicación de Inditex, nos ofreció una charla en la que pudimos conocer, con todo detalle, qué hace tan especial esta nueva sede. ¿La palabra clave? Ecoeficiencia. Nuestros compañeros de Decoesfera han hecho un análisis pormenorizado de los detalles del nuevo edificio.
La idea de Inditex es que, para 2020, todas las tiendas del grupo sean ecoeficientes (ahora mismo lo son el 60%). Para ello, buscan reducir el consumo energético en un 30%, aplicando la inteligencia energética a la iluminación, el aire acondicionado y las escaleras mecánicas. También reducir al 50% el consumo de agua y conseguir una reciclabilidad total de bolsas, cajas y packaging en general.
Sus nuevos headquarters son el mejor ejemplo a seguir. Se ubican en un entorno amigable para el empleado, con unos 30.000 metros cuadrados dedicados al esparcimiento, en pleno bosque autóctono gallego. Los trabajadores disponen de un enorme jardín para comer, descansar, relajarse o hacer deporte.
El 100% de la energía utilizada en la nueva sede es renovable. La iluminación merece un capítulo aparte en este aspecto. Unos chips inteligentes juegan con las combinaciones entre luz natural y artificial, de manera que, por ejemplo, en una misma sala, la parte más cercana a los ventanales (enormes, en estas instalaciones), reciban menos luz artificial que la parte más alejada. En total, existen hasta 32.000 combinaciones de iluminación diferentes, para que el sistema busque siempre la más inteligente.
El edificio se ha construido con materiales que aíslan térmicamente, para que la climatización sea también eficiente. Toda el agua que se utiliza en la sede (excepto la de consumo humano) es reciclada. Se han creado rutas de transporte para animar a los empleados a dejar el coche en casa. Muchas medidas encaminadas a un único objetivo: convertir la nueva sede de Pull&Bear en el buque insignia de la eficiencia ecológica dentro del grupo Inditex.
Lo diáfano al servicio de la moda
Después de que Jesús Echevarría nos pusiera al tanto de la apuesta de Pull&Bear por la ecoeficiencia, se nos ofreció una visita guiada por las nuevas instalaciones. Con tanto oír hablar de ellas... nos habían entrado ya muchas ganas de conocerlas in situ. Y, sobre todo, de ver qué podían aportar a la producción de sus colecciones.
El espacio principal de trabajo de las instalaciones ocupa una planta al completo. Un enorme espacio diáfano de 6.000 metros cuadrados en que se define por completo el espíritu de la marca: 300 trabajadores, de los cuales 100 son diseñadores, trabajando sin paredes que se interpongan en los flujos de trabajo.
Muchas cosas sorprenden en la visita a la sala diáfana. La que más, quizá, los espacios llenos de prendas tiradas en el suelo. Pero no es desorden, sino todo lo contrario. Una selección de prendas en cada departamento se colocan en espacios libres en el suelo, para cumplir diferentes funciones: verlas in situ, fuera de burros o perchas, dándole todo el protagonismo a la prenda; estudiar cuál será el mejor encaje futuro en las tiendas (en mesas, maniquíes o en burros); y facilitar que los compañeros de otros departamentos opinen al pasar por delante de ellos.
El espacio se reparte entre los trabajadores de la colección de hombre y de mujer, con algo más de espacio dedicado a esta última. En ambas partes, existen laboratorios de color, de ideas, diseño de las diferentes partes de la colección (denim, tricot, fiesta, camisetas, complementos) y, en el centro, los comerciales, los encargados de las compras, controllers, responsables de la dirección en las diferentes zonas geográficas en que opera la marca... Todo ello en medio de grandes pantallas en las que se puede seguir el ritmo diario de ventas en tiempo real.
El diseño interior también es moda y, en eso, las instalaciones de Narón no se quedan atrás. La decoración, en líneas puras y colores claros, desprende vanguardia por los cuatro costados y hasta los pequeños detalles están cuidados con mimo: por ejemplo, cada sala del edificio recibe el nombre de una calle comercial mítica del mundo (Oxford Street, Vittorio Emanuele...). También el office para los trabajadores está diseñado desde la modernidad y, cómo no, la ecoeficiencia.
La nueva nave está en funcionamiento desde enero (la antigua se destinan ahora a almacén), aunque ha sido ahora cuando han decidido abrirla a la prensa e inaugurarla con la gran fiesta #pullandbearhouse.
En Trendencias | Pull&Bear tira la casa por la ventana e inaugura su nueva sede creando un pequeño Coachella en pleno bosque gallego
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