De todas las mascarillas reutilizables que he probado, me atrevería a decir que Pedro del Hierro tiene las más cómodas. Me llamaron la atención desde un primer momento por su tejido, de punto muy suave, pero me han conquistado por sus sensaciones. Son muy ligeras y confortables. Desde luego, las que más fijas se me quedan. Y eso minimiza un montón la sensación de agobio y calor que me causa tirantez en la piel con otras.
Hechas en colores lisos con el logo de la marca estampado en el lateral, están homologadas conforme a la guía europea CWA 17553:2020, ahora certificada para 60 lavados sin perder sus propiedades de filtración y respirabilidad, tal y como afirma la marca en su página web.
La hilatura utilizada en su confección es muy resistente y las gomas de los laterales pueden apretar un poco al principio (incluso causar las temidas orejas de soplillo de mascarilla), pero se adaptan rápido y resultan muy cómodas. Además, una vez colocadas sobre la piel el tejido resulta muy agradable. Tienen el punto justo de rigidez y flexibilidad.
Están disponibles en cinco colores: negro, azul, rosa, gris y verde. Y su diseño es sencillo, pero elegante y funcional. Si eres de las que le gusta que combinen con su outfit, te aseguro que pegan con todo. Desde el look más arreglado al estilismo que te pones cuando haces deporte. Son como un básico de fondo de armario en materia de mascarillas.
¿Su precio? 19,90 euros/unidad o 2 por 25 euros.
La firma también cuenta con tres diseños de hombre en azul, negro y gris al mismo precio.
Fotos | Pedro del Hierro