Soy editora de moda y veo el futuro (o casi)

Todo el futuro, no, ya me gustaría saber qué número va a tocar en la lotería de Navidad, pero sí sé lo que se llevará el año que viene. Estamos en octubre y acabamos de ver los desfiles de la próxima primavera-verano 2014 en las grandes capitales de la moda. Pero eso no es todo, las marcas de moda más de andar por casa ya nos empiezan a mandar sus catálogos y lookbooks de ropa primavera-verano. Por no hablar de las notas de prensa felicitándote la Navidad cuando todavía llevamos sandalias. Ahora explicadme cómo se puede ser editora de moda y no acabar sabiendo ni en qué fecha estás con tanto viaje en el tiempo.

¿Guardas el secreto?

Nuestro principal dilema cuando recibimos una información que nos mola es si sacarla ya o esperar. Si esperamos puede que se nos adelante otro medio y cuando lo lanzamos nosotros, ya tenéis requetevistas las imágenes. Así que nos solemos adelantar y os torturamos hablando de abrigos en pleno mes de agosto, de bañadores cuando estamos a cero grados y así. Total, que cuando llega la época de lucir las prendas realmente, ya ni nos acordamos de qué se llevaba. Vosotras ¿qué haríais? ¿guardaríais el secreto o no?

Todo es peor desde que Internet está extendido (sí, aquí criticando internet desde un medio online). Las revistas en papel lo que han hecho toda la vida es tomar las fotos de los desfiles y ocultar la información durante unos meses hasta que llegaba el momento de los especiales con las nuevas colecciones, con todas las tendencias y prendas diseccionadas. Pero internet acelera el ciclo de la moda y cualquiera puede ver los desfiles desde su casa. Así que aquí nos tienes a todos hablando de primavera-verano 2014 cuando acabamos de estrenar la temporada otoño-invierno 2013/2014.

Pero las editoras de moda no somos las únicas que acabamos medio esquizofrénicas por culpa del adelanto de las temporadas. Las famosas tienen que ser las primeras en lucir los modelitos antes de que se les adelante otra famosa, y suelen estrenar las temporadas antes de tiempo. Y así las ves, con un fino vestido de verano bajo la nieve o con un caluroso vestido de tweed sudando la gota gorda en julio. Así las revistas las sacarán en sus especiales de tendencias. Las demás nos morimos envidia porque les regalan ropa sin darnos cuenta de que las pobres van siempre vestidas al revés de lo que marca la cordura y el tiempo atmosférico. La propia Blake Lively anda de lo más despistada, ha estado en los desfiles de Milán las últimas semanas y se pensaba que eran desfiles de otoño.

Por cierto, todas las fotos son del catálogo primavera 2014 de Muuba. Nos ha molado la colección y la jefa ha dicho que lo saquemos, así que ya nos ponemos a pensar en la próxima primavera.

Abrigos para el verano, shorts para el invierno

Las colecciones crucero y pre-fall son otras de las culpables de esta paranoia de no saber qué ropa llevar en cada momento. En una colección crucero puedes ver abrigos, plumíferos y bañadores juntos y revueltos. Las colecciones crucero llegan a las tiendas en diciembre y las pre-fall en junio. Sin complejos.

Los propios diseñadores se han dado cuenta de que si quieres buscar un short en agosto o un jersey en febrero lo tienes crudo y sus colecciones son cada vez más atemporales. Mezclan ropa de abrigo con ropa ligera y puedes encontrar abrigos para la primavera y vestidos finos en invierno. Como para no terminar mal del bolo.

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