Muchas veces, cuando alguien me invita a una boda pienso: ‘¡vaya! Ya puedo ingeniármelas para no gastar ni un euro en el vestido‘. Y es que a la mayoría que he ido todos los invitados se repetían, por lo tanto no podía repetir de modelo. Pero esto ha sucedido porque (casi) ninguna ha sido lo suficientemente especial para gastarme el dinero en una buena prenda. Pero cuando la que se te casa es tu mejor amiga o una hermana, la cosa cambia. Es donde entra en acción Sayan, una firma de vestidos que me ha encantado desde el minuto 0.
Y no es que sus vestidos sean ‘impagables‘, para nada. Pero tampoco se pueden considerar low-cost. Está a caballo entre los precios de una buena firma y los de una firma ‘popular‘. Es decir, que la relación calidad-precio es más que excelente. Pero sus prendas son únicas y con detalles extraordinarios que hacen que ese día (sin quitarle el protagonismo que se merece a la novia) estés única.
De tiros largos
Los modelos largos y vaporosos son los ideales para bodas de tarde. ¿Cuál es la tendencia favorita para este tipo de prenda? Aquella que en la falda tiene una gran raja: para estar preparada y lista para pisar una alfombre roja. Pero si no te convence, o simplemente eres más convencional, tienes una gran variedad donde elegir.
Si eres adicta al color rosa y para el gran día no quieres lucir otra tonalidad que no sea esta, puedes decantarte por distintas versiones: de fucsia a rosa palo pasando por tonos más apagados. ¿Cuál va más con tu personalidad?
Boda de día, vestido corto
Pero como manda la tradición (y el protocolo) a las bodas de día se ha de ir enseñando pierna, es por eso que también encontramos modelos para esta ocasión. O simplemente tenemos una comunión o un bautizo (en esta época todo puede pasar). De liso a estampado, con volantes o pedrería. Todo lo que quieras (y más) estará en esta colección.
¿Qué os parece?
Más información | Sayan
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