Si algo ha aportado Internet ha sido la eliminación de las barreras, una globalización que ha supuesto un mercado único en el cual disfrutar al segundo de la última novedad lanzada en cualquier país sin importar tenerla en la propia ciudad donde se vive. Ante este panorama todo es posible, solo falta tener la idea y ver cómo explotarla a través de la red. La moda ha sabido cómo utilizar estas herramientas online. Del bolso pensado para ayudar a una hija inglesa con problemas en el colegio a unas gafas low cost que se volvieron millonarias desde Elche.
El sueño de una madre
La revolución online va tan rápida que lo que ahora damos por sentado hace cinco siete años era un ensayo de prueba y error, de descubrir qué funcionaba. En esas apareció el bolso Satchel, fruto de un necesidad de Julie Deane para hacer frente a las tasas de colegio de su hija, quien por entonces sufría acoso escolar y quería trasladar a otro sitio donde estuviese a salvo. Era 2008 y con un presupuesto de 600 libras acababa de nacer un bolso que años más tarde acabaría por estar en todas las tiendas del mundo.
Cambridge Satchel Company vivió la época dorada del movimiento blogger cuando este empezaba a despuntar y sus protagonistas crecían en seguidores hasta convertirse en pequeñas famosas de Internet con miles de fans en todo el mundo. Julie Deane vio en ellas una oportunidad para progresar como marca, el street style y las semanas de la moda fueron su pasarela previa al éxito de 2011 y 2012.
En medio de su camino apareció Google. El buscador quería poner de ejemplo el éxito de Julie Deane y su perfecto uso de la web para prosperar de la nada de forma fácil. Después de la campaña el crecimiento fue imparable y sirvió de impulso a la marca que llegó a aumentar un 400% sus ventas solo en Reino Unido.
La menstruación invisible
Los límites de los nuevos avances en moda no solo se encuentran en la superficie, sino también en un segundo plano muy íntimo. Así al menos lo han querido desde Padkix Design Lab, donde acaban de presentar un sistema que mejore los actuales problemas con la menstruación y el uso de las compresas actuales.
A través de Kickstarter, la plataforma online donde se busca la financiación necesaria para llevar a cabo todo tipo de proyectos, esta firma de Los Ángeles quiere hacer una compresa con una capacidad de absorción tres veces mayor que las comercializadas actualmente. El proyecto es una nueva actualización del que ya lanzaron el pasado octubre de 2014 y que volvieron a lanzar en enero de 2015. Esta vez lo presentaron el 12 de junio con una meta de 3.000 dólares para ponerse en marcha y hoy, a 15 de junio, ya ha obtenido 6.665 dólares de 62 personas distintas.
Los packs que ofrecen consisten en unas bragas (disponibles en distintos diseños y realizadas con materiales sostenibles) con una compresa incorporada que se pueden meter en la lavadora y utilizar cuantas veces se quiera. A partir de 28 dólares.
El bolso de Instagram
Mientras Instagram va dando pasos para convertirse en una de las tiendas online con más futuro hay marcas que han sabido utilizar el poder de una aparente simple fotografía para ampliar sus ventas un 80%, como es el caso de Gelareh Mizrahi. Los bolsos de su línea, que lanzó en 2011, han acabado en las manos de algunas de las personalidades más influyentes, como Rumi Neely (Fashion Toast), lo que ha acabado por generar un efecto contagio. Aunque Mizrahi destaca que el impulsó de sus ventas está en el boca a boca entre todos sus compradores a través de Instagram
Sus diseños son lo contrario a un bolso convencional, no tienen tienda física, solo venden a través de Internet (en su propia web o en otras como Moda Operandi o Nordstrom), se han ganado a rostros como Taylor Swift y al street style que busca sorprender con un diseño alternativo, y hasta han logrado tener su propia colección para Nasty Gal. Todo con precios que llegan a los 875 dólares por un modelo en pitón con la forma de la hoja de marihuana.
Triunfar con la lencería de toda la vida
El color nude es a la lencería lo que los vaqueros al día a día. Un básico que por más tiempo que pase seguirá siendo infalible. ¿Cómo es posible dar una vuelta a lo que hace años lleva asentado en el vestuario femenino? En Nubian Skin han encontrado la fórmula y las famosas han apoyado su transformación.
Nada menos que Kerry Washington o Thandie Newton se han desecho en elogios hacia la firma británica creada por Ade Hassan, inspirada por Eunice W. Johnson y la supermodelo Iman, quienes crearon Ebony Fashion Fair e Iman Cosmetics, respectivamente. No es casual que los referentes sean negros, al igual que la jefa de la marca, ya que, Nubian Skin busca cubrir la necesidad que este público tiene a la hora de encontrar un color nude que les favorezca. Es precisamente de este deseo por parte de Hassan de donde surge la idea de su negocio. Sujetadores que se mimeticen con la piel según el color de esta (en su web tienen hasta una guía de tonos). Nubian Skin solo cuenta con unos meses de vida, fue lanzada el pasado mes de octubre de 2014, pero ya ha experimentado un crecimiento mediático gracias a las distintas plataformas online que ha llevado a la marca a Hollywood y abrirse paso hacia el complejo mercado estadounidense.
La ropa que no se mancha
Del sueño a la realidad, adiós a las manchas en la ropa. Silic y Elizabeth & Clarke son dos de las marcas que han lanzado distintos proyectos a través de Kickstarter. Dos prendas distintas pero que comparten la misma idea: repeler las suciedad externa gracias al tejido con el que son desarrolladas. Los tejidos inteligentes utilizan la nanotecnología para repeler el líquido y evitar que este acabe absorbido por la tela.
Las camisetas de Silic han logrado recaudar 298.251 dólares (de una meta inicial de 20.000 dólares) y las camisas de Elizabeth & Clarke llevan 221.159 dólares (de 30.000 dólares de inicio). Las camisetas están disponibles por 48 dólares, mientras que las blusas se pueden conseguir por 50 dólares. Elizabeth & Clarke también vende camisetas con esta tecnología por 25 dólares.
Un clásico al instante
Los clásicos necesitan su tiempo, un recorrido prolongado que acabe por despertar el interés antes de convertirlos en iconos atemporales. Los bolsos de Mansur Gavriel prefirieron no esperar tanto y entrar por la vía directa hacia el éxito. Rachel Mansur y Floriana Gavriel lanzaron su firma en 2012 y ahora ya cuentan con una lista de espera a la altura de las grandes firmas y diseños más míticos. Cada bolso que se pone a la venta en Lyst, un ejemplo del éxito del e-commerce, hay 288 personas que intentan comprarlo.
Los bolsos de Mansur Gavriel van desde los 345 hasta los 695 dólares, con unos materiales muy cuidados y un diseño atemporal, básico y sencillo que les ha valido para convertirse en un fiel acompañante de los looks más buscados de Alexa Chung o Diane Kruger. Estar en el momento adecuado con el producto idóneo junto a las personalidades que conquistan a la red.
El tacón que varía según el momento
La personalización llega a los zapatos y lo hace en forma de tacón, concretamente con más de 213 opciones distintas para un único modelo. ¿Cómo es posible? Tanya Heath tiene la respuesta en sus pies, donde se puede sustituir el tacón e intercambiarlo por otro de distinta forma, color y estilo. No solo se logra tener un zapato que parece renovado sino que este se adapta a las necesidades y estilo según sea el contexto, la altura varía y el pie descansa entre los 4,5 y los 9 centímetros que pueden escogerse. Para ello hay que comprar el zapato (que va desde los 360 a los 515 euros) y luego el tacón (desde 35 hasta 60 euros). La marca ya ha llegado a España, pero sobre todo vende a través de su tienda online.
En España también hay una empresa que ofrece este tipo de alternativa en los zapatos. Mossto es el proyecto que encabeza Patricia Ruano, lanzado en 2008, y a través del cual el tacón se intercambia por imagen y juegan así con la altura, pasando de los 8 a los 4 centímetros.
Las gafas low cost de los 15 millones de euros
Las gafas de sol han encontrado en Internet su mejor casa para crecer al margen de otros intermediarios clásicos. En los últimos meses nos encontramos con auténticos éxitos como los de Westwood, que han obtenido 84.243 dólares en Kickstarter (de los 6.500 dólares iniciales) gracias a unos modelos de madera que volaron en el primer día de abrir el proyecto al público y que ahora se pueden conseguir desde 55 dólares.
Aunque la verdadera sorpresa tiene nombre español y ha logrado facturar 15 millones de euros gracias a unos modelos low cost que venden por 20-30 euros. Desde Elche, los cuatro jóvenes socios que forman Hawkers han sabido cómo aprovechar las redes sociales, sobre todo Facebook, para vender como rosquillas unos diseños que lejos de innovar se han basado en el boca a boca y en saber posicionarse bien como marca, celebrities incluidas (Paula Echevarría o Eugenia Silva, entre ellas), para volverse millonarios.
Si Inditex lo hizo a gran escala con su ropa, en Hawkers lo han hecho con sus gafas: un producto muy asequible, fácil de cambiar por otros diseños de moda y con internet bombardeando constantes mensajes impulsando la marca desde distintos sitios. El primer impulso que dio Jorge Lorenzo —amigo de uno de los socios y con la mitad del capital de la empresa en un inicio, hasta que salió en septiembre de 2014— ayudó mucho a impulsar el efecto Hawkers.
#TheDress
Aunque para demostrar que todo es posible en Internet nada mejor que apelar a las percepciones de las personas y de paso convertir un simple (y feo) vestido en una conversación a nivel mundial durante varios días. El llamado #TheDress comenzó como una aparente duda inocente compartida con los amigos y acabó agotando las existencias del mismo en la tienda online Roman, que rápidamente lo repuso y lo ofreció en cuatro modelos distintos a un precio de 50 libras. Hoy, una vez pasada la locura inicial, las rebajas quieren liquidar un diseño olvidado y que claramente era azul y negro.
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