Los fondos de riesgo son el término maldito que algunas empresas no quieren escuchar nunca. Que entren terceras personas sin interés en tu negocio más allá de la simple moneda, da que pensar. Y visto lo visto, ninguna empresa está a salvo de estos fondos. La última en caer fue la prestigiosa firma Valentino, la cual está llevando un proceso de cambio como nunca antes había experimentado.
Permira es la empresa que se ha hecho con las riendas de la firma de moda desde julio de 2007. Sus intereses son (a parte de la posible especulación) sacar todo el dinero que se pueda aprovechando el tirón del prestigio de la marca Valentino, diversificándose hacia mercados como el de los complementos.
Stefano Sassi, presidente ejecutivo de la firma, ha declarado:
Cuando Valentino aún estaba aquí todo giraba en torno a apoyar al diseñador y sus necesidades y ahora queremos hacer lo mismo con el nuevo equipo de diseño y su nueva visión.
También tuvo palabras para la mujer de Valentino:
La única manera de sorprender a una clientela más a la moda y con atención a los precios es crear looks más jóvenes y con precios más asequibles.
Dos declaraciones que hacen qué pensar sobre el futuro de Valentino. Casualmente, el martes, Colino se hacía eco de un interés de la firma por hacerse más accesible. Personalmente creo que moda y capital de riesgo son dos aspectos opuestos, así que la estrategia que tomará la empresa británica puede hacer tambalear el prestigio de una marca clave desde hace décadas. Harían mejor en dejar las cosas según están y evitar cualquier intento de sacar dinero a cualquier coste.
Vía | Befana