Si eres un ávido de aventura, pero piensas que en el norte del país no hay destinos naturales que valga la pena conocer, estás un poco equivocado, ya que Monterrey ofrece muchos destinos para disfrutar de momentos agradables con amigos y familia, y uno de ellos es un paraíso de frescura para este verano.
La Cascada La Cebolla es un tesoro escondido en el municipio de Montemorelos, en Nuevo León. Esta maravilla natural, con su cautivadora poza de aguas turquesas, es el destino perfecto para los aventureros que buscan escapar del bullicio de la ciudad y sumergirse en la belleza de la naturaleza.
Imagina una caminata por senderos rodeados de exuberante vegetación, donde el canto de las aves y el sonido del agua cristalina te acompañan en cada paso. Al llegar a la cascada, te encontrarás con una impresionante caída de agua que desemboca en una poza de un color tan intenso que parece sacada de un sueño.
La cascada está rodeada de un entorno natural virgen, ideal para realizar senderismo, acampar y disfrutar de un picnic rodeado de belleza natural, a la que, para llegar, deberás recorrer un camino de terracería que requiere de un vehículo 4x4 o bicicleta de montaña.
La poza de la cascada es el lugar perfecto para refrescarte y disfrutar de un baño en aguas cristalinas, además su belleza y su entorno ofrecen innumerables oportunidades para capturar fotografías espectaculares para el recuerdo.
Para disfrutar al máximo de esta aventura, lo más recomendable es contratar el servicio de un guía de turistas, por ello, la agencia Pata de Perro Tours es la más recomendada para conocer esta cascada, ya que guía a todos sus visitantes en un entorno seguro para conocer más del lugar.
Para visitar este lugar es recomendable hacerlo con un vehículo alto y apto para terrenos difíciles, "ya que hay mucha piedra suelta y muchas zanjas" como lo comenta José Eduardo.
El destino está a dos horas de la ciudad de Nuevo León, para llegar toma la carretera Pino Suárez camino a 20 de noviembre Sur, continúa por Cadereyta - Allende hacia Centro de Allende por 37 kilómetros y busca camino hacia la Trinidad, un trayecto de 24 kilómetros aproximadamente.
Fotos de Diego Korev | Bladimir Contreras
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