Escondidas y con una gruta que invita a la aventura, estas son las cascadas menos conocidas de Puebla y las perfectas para los amantes de la naturaleza

Si antes de finalizar el año quieres cumplir con el propósito de descubrir increíbles destinos naturales, en el corazón del estado de Puebla, rodeada de montañas y naturaleza exuberante, se encuentra una de las maravillas naturales más impresionantes de la región un rincón de belleza salvaje que es el destino perfecto para los amantes de la aventura, el ecoturismo y la tranquilidad que solo la naturaleza puede ofrecer.

La Cascada de Cortina de Zoquiapan es un conjunto de varias cascadas que se encuentran a solo unas horas de la ciudad de Puebla, y que se han convertido en un atractivo turístico obligado para quienes buscan desconectarse de la rutina urbana.

La Cascada de Cortina se encuentra en el municipio de Zoquiapan, una localidad en la Sierra Norte de Puebla, famosa por su biodiversidad y paisajes montañosos. Estas formaciones y saltos de agua se originan en el río Zoquiapan y, aunque no tienen una caída muy alta de agua su formación crea un espectáculo visual y sonoro que enamora a quienes se aventuran a visitarlo.

El entorno que rodea la cascada es un perfecto balance entre vegetación selvática, fauna local y aire puro, lo que lo convierte en un refugio ideal para aquellos que buscan escapar del bullicio de la ciudad. Además, en la época de verano es una perfecta opción para refrescarse a la sombra de los árboles, gracias al continuo, pero relajante flujo del agua a través de sus distintas caídas.

Sobre este lugar, Jesús Enrique afirma que es un "magnífico lugar para visitar, super recomendable para pasarla en familia, cuando visiten Cuetzalan no olviden visitarlo". Sobre las grutas, los visitantes afirman que, aunque el acceso es algo complicado, se siente una vibra fascinante al visitar este lugar, aunque lo mejor será acercarse acompañado de algún guía local.

Para llegar a la Cascada de Cortina de Zoquiapan, los visitantes deben tomar la carretera que conecta la ciudad de Puebla con el municipio de Xicotepec, y desde ahí, seguir las señales que conducen al paraje natural. El acceso no es complicado, pero debido a que la carretera puede ser estrecha y empinada en algunos tramos, se recomienda viajar en vehículos con tracción.

Una vez en el lugar, es posible realizar una caminata moderada para llegar a las cascadas, donde la belleza del paisaje y la frescura del agua convierten la experiencia en algo verdaderamente único.

El costo de acceso es totalmente gratuito y está abierto todos los días del año.

Fotos de René Padrón

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