Cyborg: la realidad paralela de Alessandro Michele en la colección Gucci Otoño-Invierno 2018/2019

Una temporada más, el desfile de Gucci Otoño-Invierno 2018/2019 ha dejado sin palabras a todo el mundo de la moda (no sabemos si en el buen o en el mal sentido de la expresión, todavía no podemos decidirlo) y la excentricidad de Alessandro Michele se ha visto reflejada en estilismos imposibles de llevar y de diseccionar uno a uno. Cada uno de los looks está compuesto por tantas prendas que una se pregunta cómo deben hacerlo en los días previos al desfile, cuando el fitting se convierte en una de las partes más importantes del proceso.

La estética lo es todo

Cuando hablamos de Gucci la palabra sencillez deja de existir y tan solo queda el exceso y el estilo recargado como única descripción posible. La nueva colección Otoño-Invierno 2018/2019 se presenta como una oda a épocas pasadas donde las prendas vintage vuelven a renacer dándoles un aire renovado y actual. No solo las décadas de los 80 y los 90 han desfilado por ese quirófano particular, dibujos de cuando éramos pequeños acompañan varios diseños.

Una sala de operaciones como localización

Las localizaciones de la firma siempre dan de qué hablar: unos pasillos tétricos y oscuros, una iglesia, un pasillo demodé con moqueta pasada... Esta vez los invitados al show se encontraban en una sala de operaciones haciendo referencia al trabajo del propio Michele (y con previo aviso de que el lugar podía provocar claustrofobia). Desde la propia marca han asegurado que el Director Creativo se siente como un cirujano con todas las telas y patrones de antaño: cortando y desmenuzando pieza por pieza para crear las nuevas colecciones.

El escenario era una sala de operaciones (Foto: Cortesía de Gucci por Ronan Gallagher)

Los detalles que más han dado de qué hablar

El vestido de Paramount Pictures ha sido de lo más comentado.
¿Eres de los San Francisco Giants, los Pittsburgh Pirates o de los New York Yankees? Ambos logos se presentan en distintos diseños de la colección.
Modelos acompañados de dragones, de sus propias cabezas o escondidos tras pasamontañas. La estética ha sido distinta para cada uno de ellos, haciendo que la locura incrementara por momentos.
Los estilismos han sido, cuánto menos, imposibles. Una especie de funda de tintrería a base de tul acompañaba muchos estilismos, y en otras ocasiones, las modelos desfilaban con más de 5 prendas encima (camiseta, vestido, chaqueta, pantalón, pasamontañas, diadema de strass...).
Gucci se apunta a lanzar una it sneaker, pero se decanta por una versión más rural con un modelo que nos puede recordar a las zapatillas deportivas de escalada. Eso sí, las ha decorado con cintas gruesas de strass.
Los dibujos de los años 80 han sido los protagonistas en algunos diseños.
Una de las sudaderas que más comentarios ha recibido hace referencia a la película de 1965 Faster, Pussycat! Kill! Kill!

Una vez más Michele nos demuestra que su imaginación no tiene límites, y aunque pocas personas sean capaces de llevar un atuendo como los vistos en pasarela -solo él mismo y Jared Leto, íntimo del diseñador-, las piezas por separado se agotarán al momento (tal y como viene sucediendo desde su últimas colecciones.