Roberto Cavalli no es discreto, ni pretende serlo. Muchos podrán tachar su colección de hortera, pero lo cierto es que está trabajada hasta más mínimo detalle, y que el italiano vive a gusto entre lo excesivo, lo lujoso y la ropa que reclama toda la atención. Igual que Naomi Campbell, que nunca pasa desapercibida. La espectacular diosa cerró el desfile con un escotado vestido largo en tono burdeos.
Lujo para el día
Fiel a su marca, el diseñador italiano Roberto Cavalli da una vuelta de tuerca más a los ya cansinos estampados animales: leopardo, tigre, y serpiente, trabaja labrando el cuero como él sólamente sabe hacerlo, creando unos pantalones de campana de cuero imitando la piel de cocodrilo.
Las lentejuelas dan brillo a la ropa de día imitando las escamas de los peces.
La piel se utiliza en todo tipo de prendas y formas, como falda, top y por, supuesto, abrigo.
Lujo para la noche
Para la noche, continuan los estampados animales y los volantes en vestidos que llegan hasta el suelo con escotes en uve. Lo ligero se mezcla con lo recargado.
Como todo Cavalli, úsese con moderación. Los excesos se pagan.