Sobresaliente. Así ha sido definida la colección de Roberto Cavalli por los gurús. Y es que el señor Cavalli ha renacido de sus cenizas, en las que corría el peligro de quemarse, pasando de repetirse a sí mismo y dándonos un poco más de sí, pero un poco de lo que más nos gusta. Sabidos son sus estampados animales, sus pitones, brillos y gasas a veces muy propios de mujeres recauchutadas y con morenazo del hortera. Pero esta colección va un punto más allá y es justo el punto que nos gusta.
Su colección Primavera-Verano 2012 comienza con oro, continúa con flores, sigue con pitones y felinos y termina de nuevo en oro, el que le damos por lo bien que lo ha hecho.
Un aplauso. Nos rendimos a tus diosas del olimpo enfunadadas en alhajas, azabache, gasas plisadas y mucho sex appeal.