Al igual que en la colección de Gucci, Versace ha puesto su vista en los años 80. Años de brillo y discoteca para recrear una colección otoño-invierno 2009/2010 perfecta para una mujer poderosa y sexy.
Los vestidos plateados, con reflejos líquidos, lucen un gran escote y aberturas en las piernas y seguro que entusiasman a las mujeres con curvas, porque sí, estos vestidos no son para flacuchas, estos vestidos deben ser llevados por mujeres de verdad para que resulten verdaderamente impactantes.
También hay lugar para los colores neón: rosa, azul, rojo, naranja, que se presenta en bloque. Otra referencia a los años 80 son las lentejuelas de plástico que cubren algunos vestidos. Lujo y exageración, pero contenida.
Para el día, gabardinas decoradas, pantalones pitillos con largura al tobillo, chaquetas de cuero cortas, en unos diseños comedidos, sin brillantes, dorados ni logos a la vista, y con el negro y el gris como colores predominantes.
Los vestidos de noche, como siempre consigue Versace, son increíblemente espectaculares. Juegan con los drapeados, el color, los tramos de piel que se asoman por algunos pliegues, y hacen que la mujer que los lleve se vea como una auténtica diosa.