Lo hemos dicho varia veces: ir a la playa no tiene porqué ser sinónimo de dejarse el estilo en casa. No hace falta ponerse de gala y hacer el ridíciulo, que hay mucha gente que le tiene alergia a los pareos y a la ropa cómoda y debido a su falta de gracia se planta el mismo modelito que si fuera de copas, pero tampoco es necesario dejarse “de la mano de Dior”.
El estudiado descuidado de Kate Moss es el ejemplo perfecto de cómo trasladar nuestro estilo personal a un entorno relajado en el que no se tiene que notar que nos hemos “maqueado”. Y es que no me digáis que sus aires bohemios y su, llamémoslo toque natural de “me acabo de levantar”, no son los mismos en las calles de Londres que paseando por cualquier puerto.
Misma aparente falta de ángel pero elementos justos y necesarios: un capazo de rafia y una camiseta ajada a modo de vestido, más Wayfarer. Que no falten ni debajo del agua.
Tener o no tener estilo personal consiste, primero, en saber qué ponerte para cada ocasión sin salirte de contexto o poder ser inadecuada porque tú lo vales. Kate borda lo segundo. Y es que su aure grunge le permite ir a la playa con un vestido de cóctel y un maxi-bolso de ante y no desentonar. Lo de menos, desde luego, es el bikini.
Y es que la británica es de las pocas capaces de ser glamurosa empeñándose en no serlo. El colmo de los colmos cuando la mayoría de las que se esfuerzan para ser consideradas elegantes o especiales, se queda en el intento…
Fotos | Intsyle Uk
En Trendencias | Las celebrities ya llevan bikini: sus mejores looks de playa
En Trendencias | Los biquinis de las famosas son de H&M