Como me gusta cuando Sarah Jessica Parker despliega sus armas de Carrie Bradshaw y deja de lado ese estilo costumbrista de americana media que sobrevive al invierno de la mano de sus anoraks de plumas y Ugg, y se vuelve a meter en la piel de ese personaje tan fascinante como histriónico. Así de estupenda veíamos ayer a la Parker tomando nota de lo que se le viene encima en su nueva faceta de diseñadora (consultora para los amigos) para la mítica firma americana Halston.
Con un abrigo de los más llamativo, brilloso a más no poder, y que debajo pedía a gritos algo discretito para compensar....
Pues no. Va Sarah Jessia y se planta un top de manga farol, tableado y en color cobre para echarle más leña al fuego. A eso le llamo yo hacerle a frente al invierno con el mejor de los recursos: el color. Perfectos sus leggins de cuero y qué decir de sus zapatos.