Ayer "fue a divertirse al Hormiguero" Amaia Salamanca como nueva imagen de Women' Secret. Y todo lo que quería comentar la gente sobre ella en las redes sociales era lo delgada que estaba. Un bodyshaming en toda regla haciendo chistes sobre que la chica estaba en los huesos. ¿Por qué nos molesta tanto el bodyshaming, pero lo toleramos en el caso de las personas muy delgadas? ¿Se merece Amaia Salamanca el acoso y derribo que recibió ayer?
La actriz ha explicado muchas veces que ella es de naturaleza delgada, y rechaza que la digan que sufre de anorexia. Amaia ha tenido tres hijos en cuatro años, trabaja mucho, duerme poco y encima prepara un triatlón, como comentó ayer en la entrevista que le hizo Pablo Motos. Cosas que consumen mucha energía.
La actriz afirmó que ahora prefería bañador al bikini por eso de la "tripita de madre", algo que muchas veces tiene más que ver con las estrías o con la tripa que queda tras el embarazo que con los kilos de más. No se puede banalizar de esta manera un problema tan grave como la anorexia, y desde Twitter se hicieron comentarios realmente ofensivos pretendiendo hacer chistes con su delgadez.
Sabemos la influencia que tienen las actrices, youtubers e instagrammers sobre las adolescentes, y el ejemplo negativo que pueden llegar a dar, pero la anorexia y la bulimia son enfermedades realmente graves, casi "un estilo de vida", en palabras de Héctor Galván, Director Clínico de Instituto Madrid de Psicología, que afecta a todo tipo de personas, con problemas que deben ser tratados por psicólogos y que no justifica hacer body shaming a una celebrity que es delgada por naturaleza.
Foto | Gtres
En Trendencias | Amaia Salamanca también se apunta al bañador como perfecta prenda de street-style
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