Una de las más esperadas de esta boda real era, sin lugar a dudas, Kate Middleton. Bien es cierto que no sabíamos a ciencia cierta si acudirían, aunque todas las apuestas apuntaban a que los primos de la novia (con sus respectivas mujeres) no podían faltar. Y así ha sido, convirtiéndose en grandes protagonistas.
Esta vez, la duquesa de Cambridge ha elegido un vestido de Alexander McQueen en rosa fucsia, de media manga ligeramente abullonada y falda con vuelo, marcando la cintura con un fruncido, un corte que favorece mucho a la figura de Kate y que es siempre uno de los que más luce.
El look lo completa con salones de Prada en burdeos y clutch a juego, junto con un tocado de Philip Treacy en el mismo color que el vestido, súper elegante combinando flores y redecilla, que ha lucido con un recogido bajo y pendientes del joyero de la reina. Un look con el que ya se ha ganado aplausos generalizados.
Fotos | Gtres
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