Mónaco es un no parar de fiestas. Después de la boda de Pierre Casiraghi y Beatrice de Borromeo, Alberto y Charlene tuvieron que abandonar la celebración nupcial para acudir al Baile de la Cruz Roja, una de las fiestas más tradicionales e importantes del principado.
Todas las miradas se centraron en Charlene de Mónaco, que una vez más deslumbró con su sobria elegancia. Para la ocasión apostó por el color rojo con un precioso mono asimétrico, de manga ancha y maxi lazo en uno de los hombros y pantalón palazzo, firmado por Valentino.
Un diseño del clásico rojo de la marca italiana de la colección Resort 2015, ligeramente modificado como podéis comprobar en la imagen. La princesa lo combinó con sandalias y clutch dorados.
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