Cuando toca abrigarse no hay glamour que valga ¿o sí?

Parece una tontería, pero hay estaciones más favorables a la elegancia que otras. Que haga calor o frío no debería estar reñido con perder puntos de estilo, pero curiosamente hay celebrities que no aceptan las bajas temperaturas tan bien como las cálidas. Y viceversa. Porque también las hay que en verano no gestionan apropiadamente eso de poder enseñar y están mucho más monas cuantas más capas mejor...

Sarah Jessica Parker es de las que parece no asimilar demasiado bien bien los gélidos meses del invierno neoyorquino: la actriz está a años luz del ingenio de Carrie Bradshaw ante los termómetros negativos y su única norma parece ser no pasar frío aún a riesgo de bajar posiciones en la escala del buen vestir.

Donde esté un anorak de plumas y unas Ugg, que se quiten los Manolos.

Aunque cuando hay compromisos de trabajo de por medio, la cosa cambia y Parker recupera el estatus.

Katy Perry es fan acérrima de la Alta Costura, los brillos, y los aires de diva encima de una alfombra roja pero en cuanto se apagan los focos, no hay glamour que valga.

Las celebrities con más casta son sin embargo las que demuestran que cuando una tiene estilo no hay frío que valga. Y que se puede ir comodísima, calentita y apropiada.

Coherente y perfecta 365 días al año, de normal o embarazada, Claudia Schiffer da fe de que la madurez en un grado. En invierno, y en verano.

Y si no que se lo digan a Anna dello Russo y su poncho-capa de Celine Pre-Fall 2010.

Una de las jóvenes promesas en el campo preppie es sin embargo la original y peculiar Fearne Cotton.

En Trendencias | Cómo vestir de día y de noche mientras dure el frío

Portada de Trendencias