Cuando eres niña sueñas con ser Nancy, Barbie o Supernena, según la década correspondiente. pero a lo largo de los años y en una especie de extraña coincidencia mitómana, todas, o casi, las mujeres del mundo pasamos a admirar a Audrey Hepburn. La galería Taschen de Bruselas lo sabe y por ello rinde estos días homenaje a la bella sílfide, con unas imágenes inéditas realizadas por Bob Willoughby, uno de los mayores fotógrafos de los estudios de Hollywood fallecido en 2009.
¿Por qué de esa fascinación por la Hepburn? ¿Se trata de ella o más bien de su personaje en Desayuno con diamantes? película en la que por cierto participaba un personaje conocidísimo de la vida pública española.
Dicen de él que estuvo a punto de casarse con ella, que ella le consiguió el papel de millonario rico en Desayuno con diamantes y según yo misma he leído este verano en su biografía, con la que me lo pasé pipa, fue invitado inicialmente a quedarse en casa de los Ferrer (Audrey y su marido Mel Ferrer) pero a los tres días tuvo que escapar debido al hambre que pasaba con la dieta de los Ferrer. Se trata de José Luis de Villalonga, o millonario brasileño en el film.
Todas adoramos a Audrey Hepburn. Seguramente lo que ocurre es similar a lo acontecidocon con Sarah Jessica Parker o las Gossip: hemos extrapolado personajes elegantes, vestidos como nadie, un tanto excéntricos y con vidas soñadas, a las actrices que los interpretan y en ese trono las hemos aposentado.
Sin embargo Audrey Kathleen Ruston, más tarde llamada Edda van Heemstra Hepburn-Ruston y más conocida como Audrey Hepburn, era más que una cara bonita y un cuerpo longilíneo.
“La gente, incluso más que las cosas, tiene que ser restaurada, renovada, reavivada, recuperada y redimida: nunca eches a nadie.” — Audrey Hepburn
Hablar de la bella Audrey era hablar también de su elegancia, porte, sonrisa y también delgadez, según unos sólo comía ensaladas y yogures, incluido José Luis de Vilallonga y según su hijo Sean Hepburn era amante de la comida italiana, de la cual tenía estupendas recetas. publicadas en una biografía.
Audrey es continua refenrencia en la moda de Hollywood, desde la “época Audrey de nuestra Pe”, hasta Lily Allen o la desaparecida y encantadora Brittany Murphy en la película “Amor y otros desastres”, un film que os recomiendo por su trasunto alocado de la ya inestable Holly Goligthly. Y también ocurre en el mundo blog, con su nombre, figura, rostro, estilo y música de películas pululando repetidamente por el ciberespacio.
Me tomó la mano… bueno, como una princesa, y me deslumbró con esa sonrisa que Dios diseñó para derretir el corazón de los hombres mortales“.Así recordaba el fotógrafo el momento en que se cruzó en su vida la Hepburn.
Por favor, yo también quiero ir al super con un cervatillo y ese look que más tarde haría suyo Jackie Onassis.
¿Quieres más? Puedes dirigirte al libro de Melissa Hellstern “Cómo Ser adorable según Audrey Hepburn” a medio camino entre la biografía y el libro de autoayuda. Una recopilación de textos aparecidos en la prensa internacional a través de los cuales descubrimos los pensamientos de la actriz desde su adolescencia en tiempos de la II Guerra Mundial hasta sus últimos días dedicados a tareas humanitarias.
Fotos | Taschen
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