El día que cumplí 30 y me convertí en Belieber

¿Qué hay de malo en ir al concierto...?

Mis amigas me miran con la mandíbula desencajada, ojipláticas y solo son capaces de carraspear para comunicarse. A finales del año pasado entré a formar parte de esa población soltera que vive con los padres (no hay de qué avergonzarse... ¿o sí?), que deja los veintipico a un lado y pasa a tener 30. Y sí, también formo parte de ese porcentaje que al terminar el 2015 se confesó amante férrea y absoluta de Justin Bieber. Y es que su nuevo álbum Purpose bien merece un reconocimiento público.

Quizás es la crisis de los 30... Intento encontrar alguna excusa que se apiade de mí y no me lleve a lo más hondo del infierno por idolatrar a este chico que pasó con mucha polémica hace unos meses por nuestro país. Pero con crisis o sin ella me sé de Pe a Pa todas las letras de sus nuevos singles. Y cuando en alguna discoteca suenan los primeros acordes de Sorry... La pista de baile tiembla y la gente mira desconecrtada hacia todas las direcciones. ¿Quién es esa loca y qué hace aquí?

Purpose, el niño que se hizo hombre

Nada queda de ese niño de cara angelical que cantaba al son de Baby. Ese tema fue el comienzo de una carrera que se llevó por delante a muchas niñas con las hormonas alborotadas y con muchas ganas de tener un personaje al que idolatrar, seguir y catapultarlo a la fama más asombrosa. Pero ese tipo de fenómenos ya lo vivimos en la era de los 90 con Take That, Backstreet Boys o Spice Girls. El problema llegó a finales de agosto de 2015, cuando el niño tímido, pasado a joven rebelde, lanzó su último trabajo: Purpose.

Y de repente sonaron las primeras notas musicales de What do you mean? y mi cabeza se puso en alerta. ¿Qué es ese temazo? Al principio miraba incrédula la pantalla del ordenador. Es imposible que ese de ahí sea Justin Bieber y yo ponga su canción Modo Bucle sin parar. Con un poco de bochorno y vergüenza, el single sonaba a todo trapo en mi coche a los pocos días con algunas de mis amigas dentro de él. ¿Qué haces con Justin Bieber...? ¿Es necesario contestar a esa pregunta? Es obvio que su tema molaba, aunque era consciente que ese momento fan pasada de rosca iba a terminar en unos días. Pero de repente ¡badaboom! presenta su trabajo Sorry y mis amigas empiezan a ponerse todas en alerta. Ojo con Justin que lo está petando. Y vaya si lo peta, no es para menos: con Skrillex y Diplo como productores nada puede salir mal. Para cuando lanzó Loveyourself una ya estaba enamorada hasta las trancas de él y soñaba se imaginaba (aquí la sinceridad fluye como el Guadiana) dándolo todo en un concierto ficticio del que no había previsión de llegada. Pero como la vida está llena de sorpresas... Sweet baby Jesus! El joven macarra que le canta al oído a Hailey Baldwin (según dicen los rumores están juntos), vendrá a nuestro país el próximo mes de noviembre. Y como si de una venta para las entradas de Coachella, la gente hizo hicimos cola virtual para poder verlo en directo dentro de unos meses.

Pero parece ser que no estoy sola en este mundo de confusión donde todo va al revés y donde el momento fan ya no está bien visto con la edad que sale en mi DNI. Un poco aturdidos amigos míos se me acercan para apoyar la causa y confiesan con escepticismo que ellos también escuchan el último álbum de este chico con malos modales, pero que arranca suspiros allá por donde pasa. Pero, ¿es cosa de la suerte o Justin se está ganando el respeto de todos con su música? El tiempo lo dirá, pero de momento va por el buen camino.

La banda del patio momento

Justin forma parte de una banda de jóvenes ricos y con mucha fama que aparecen en prensa cada semana. Ya sea por sus hazañas, sus salidas o por el aire que respiran, él forma parte de este grupo compuesto por Kendall Jenner, Hailey Baldwin (¿actual pareja?) y Gigi Hadid. Sabe como rodearse de caras guapas, y todos ellos forman el dream team del momento. Juntos reúnen a muchos millones de seguidores en las redes sociales, ye so se convierte en un negocio redondo para las firmas. De ahí a que la firma norteamericana Calvin Klein Jeans escogiera a Justin y a Kendall (entre otros) como imagen de sus campañas para este pasado 2015.

Así que sin más dilación lo confieso y lo grito a los 4 vientos: ¡tengo 30 años y soy una Belieber!

Foto | Instagram @justinbieber
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