No se como pero siempre logra el estilo indicado en el momento indicado y de una forma tan natural que parece que vistiera la piezas como una segunda piel. Ya sea soltera, con novio, con Drew o sola, Cameron siempre luce fabulosa.
A pesar de lo que las malas lenguas digan, el vestido de los Oscars 2007 fue fabuloso y con el cabello en castaño, el contraste con sus ojos es fantástico. Desde que apareciese en La Máscara con Jim Carrie, la modelo y actriz no ha parado de implantar tendencias. El el estilo de California en su máxima expresión, ya que es casual, relajado y siempre con un toque ecléctico personal que lo acerca a lo chic y lo saca del anonimato.
Cameron es un espíritu libre, con un sentido del humor que la hace encantadora y eso lo transmite con cada conjunto. Es bella, confiada en si misma y muy sexy, por lo que puede darse el lujo de vestir prendas que en otras resultarían ridículas o dar cambios tan radicales como de rubia a morena sin causar otra cosa que admiración.
Ya sean sus inseparables e innigualables jeans combinados con zapatillas, con americanas, blusas de noche y stilettos, o vestida para matar en cualquier gala Cameron sabe perfectamente el sentido de la palabra elegancia. Ungaro, Alexander McQueen y Marc Jacobs están entre sus diseñadores favoritos, mientras que los Valentino se los reserva para las ocasiones importantes.
Siempre otorga un estilo relajado, con ciertos toques étnicos que vienen inherentes a su rara belleza. Los colores chillones son una constante en su guardarropa, sobretodo en lo que respecta a los accesorios, con lo que le brinda un toque funky y desenfadado que es completamente encantador. Además, su estilo siempre se completa con alguna bufanda, sombrero, o zapatos que ilumina cualquier vestido negro o camiseta de algodón.
Últimamente, se le ha visto mucho de blanco en las galas, tal vez sea que se cansó de esperar vestirlo del brazo de Justin Timberlake hacia el altar y ahora se está desquitando. Pero eso sí, sea como sea, le queda genial con el bronceado de su piel.