Victoria Beckham tiene que destacar hasta en el cumpleaños de su madre. Da igual que sea un evento más o menos íntimo, que Vicky siempre escoge para la ocasión un modelito llamativo.
Se vistió como para ir a un cóctel de una fiesta en Hollywood y dispuesta a acaparar todas las miradas, como de costumbre y los flashes de los fotógrafos. Eligió para la ocasión un vestido palabra de honor blanco, ajustadísimo y a la altura de la rodilla con adornos, a modo de grandes eslabones, plateados. Para cubrirse del frío llevaba una estola de piel sobre los hombros en tonos grises, preciosa. La verdad un diseño muy elegante y original, que por el corte y estilo parece de Chanel, y es que la diva es una incondicional de la firma. Los zapatos platedos peep toe, a la última.
Victoria organizó un almuerzo familiar, con su toque personal, ya que eligió el hotel Claridge de Londres, un cinco estrellas de gran lujo que es parada obligatoria para ella en sus estancias en la capital británica. Reservó un salón privado del restaurante Gordon Ramsay, el más selecto del hotel, y allí reunió a la familia, una docena de personas La única ausencia destacada fue la de David Beckham que no pudo acudir por motivos de trabajo.
Vía | Hola
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