Lo de menos es más parece que no va demasiado con Rihanna, a juzgar por las imágenes. Y no es que la cantante de Barbados sea precisamente sinónimo de sencillez y discreción en lo que a estilo se refiere, pero ni tanto ni tan calvo.
Sus juventud, sus curvas y su fantástico color de piel admiten colores fuertes y siluetas más bien extremas, pero lo que seguro que no requieren es exceso de complementos. Esa es una combinación que no resulta nunca ganadora, por muy estrella que sea una. Y menos si lo que se necesita es pasar desapercibido ante curiosos y cámaras.
El pañuelo a modo de bandana, suelto, bien, las gafas, sueltas, bien, los collares, sueltos, bien, y esa mini chaqueta rufleada de piel en tono amarillo intenso es perfecta, le sobra todo el resto.
Y es que esta chica está enamorada, y el amor, ya se sabe, desorienta. Hace unos días, la guapa intérprete de Umbrella pudo ser fotografiada nuevamente junto a supuesto novio, Chris Brown, que canta con ella a dúo I hate that I love you en su último disco, en actitud muy cariñosa, y no será porqué no se ha empeñado en esconderle su relación a la prensa.
Desde luego si sigue optando por no ponerse las cosas por partes, esta no será la última vez en ser vista desde lejos.
Vía | people.com